PERSONALIDADES
Marcel Proust hablaba del poder evocador de los olores, de cómo un aroma nos puede hacer revivir un momento concreto del pasado. Si en la novela En busca del tiempo
perdido el francés volvía a su infancia a través del olor de una magdalena, Panda Gay nos propone viajar por nuestros recuerdos con las tapas catalanas de diseño que ha ideado, con un conjunto de jóvenes chefs del Hotel-Escola Universitària de Sant Pol de Mar, para el espacio Barcelona Designers Collective de La Roca Village. La gastronomía se une como nueva disciplina creativa en la tercera edición de la iniciativa con una deliciosa colaboración que abre las puertas a la memoria sensorial. Las creaciones culinarias de Panda Gay y su equipo nos transportan a la raíz más tradicional de la cocina catalana con el diseño como vehículo: “Son tapas muy versionadas, estéticamente modernas pero con el producto de aquí y con la intención que cuando te las comas te reencuentres con los sabores de antes”, explica Panda. Las propuestas desprenden tradición y modernidad a partes iguales y van desde el aperitivo clásico hasta el recuit con miel, pasando por el pan con tomate, una esqueixada de bacalao en carpaccio, la coca de recapte con verduras escalibadas o un tartar de vaca bruna de los Pirineos. Diez platillos tradicionales versionados por fuera, pero con el gusto intacto: “La creación es adaptar lo que tienes dentro y reinterpretarlo para que la gente lo pueda entender de una manera evolucionada”, puntualiza la chef y propietaria del ya desaparecido restaurante Casa Juliana, desde donde impulsó el menú creativo asequible. Cerrada esa etapa, llegaba a la EUHT Sant Pol para coordinar el máster de cocina del centro, que se rige por un enfoque muy internacional, con clases impartidas en inglés y un alto porcentaje de alumnos extranjeros. La escuela celebra medio siglo de vida el mismo año que Catalunya ha sido nombrada Región Gastronómica Europea 2016. “Nos ven como un país para admirar gastronómicamente hablando: tenemos los mejores cocineros del mundo, el mejor producto, la mejor esencia y la mejor tradición. Cuando un extranjero prueba nuestros productos, siente una envidia sana increíble”, cree Panda Gay, y añade que la cocina creativa es para todos y que para elaborarla tan solo se trata de “basarse en nuestra memoria gustativa a la vez que respetamos el producto.” Para disfrutar de este viaje sensorial, los responsables de la creación de las tapas catalanas de diseño estarán cada día en La Roca Village hasta el 16 de agosto para servir tradición, modernidad y recuerdos.