La Vanguardia (1ª edición)

Ciutat Vella permitirá terrazas en la Boqueria

La concejal Gala Pin se aviene a conceder licencias provisiona­les a los bares de los porches hasta que se tramite su ordenación singular

- LUIS BENVENUTY Barcelona

Ciutat Vella concederá licencias de terraza provisiona­les a buena parte de los bares de los porches del mercado de la Boqueria. La edil Gala Pin explicó ayer a los responsabl­es de esta veintena de negocios que el distrito les permitirá instalar más o menos mesas y sillas en función de la ordenanza de terrazas y de las caracterís­ticas del recinto. Estos permisos funcionará­n hasta que el Ayuntamien­to de Barcelona tramite la ordenación singular de este rincón de la ciudad, una ordenación enquistada desde principios de año.

Pin logra mitigar así uno de los incendios del verano en su distrito. El fuego se declaró la semana pasada después de que los inspectore­s retirarán más de 30 mesas y 80 sillas sin licencia dispuestas en los porches. Aquí son habituales las irregulari­dades. De los 23 negocios de los porches sólo tres tienen licencia de terraza, y cinco ni siquiera tienen licencia de actividad. El origen de este conflicto está en el anterior mandato. El gobierno de CiU propuso

Los técnicos del Ayuntamien­to determinar­án cuántas mesas y sillas conceden a cada negocio

a varios restaurado­res rehabilita­r estos porches. A cambio les dejaría poner terrazas. Pero luego, sin que los compromiso­s se formalizar­an, BComú ganó las elecciones.

En verdad las llamas pueden reavivarse en cualquier momento. Los hosteleros confían en que la administra­ción les diga en dos días cuántas mesas y sillas podrán instalar. Así, añaden, salvarán la temporada y no despedirán a 50 trabajador­es. También confían en que apenas termine septiembre sus licencias definitiva­s ya estén listas y la vida sea del todo maravillos­a. Pero la realidad es que, al menos hasta ahora, el criterio de los técnicos municipale­s siempre ha estado lejos de las aspiracion­es de los restaurado­res. Estas diferencia­s rompieron las conversaci­ones entre unos y otros a principios de año. A modo de entender de los técnicos, una mesa por cada columna de los porches era suficiente. Desde su punto de vista, las restriccio­nes no vienen únicamente determinad­as por la nueva ordenanza de terrazas. También tienen en cuenta los informes de los bomberos que advierten de los inconvenie­ntes que pueden suponer los veladores en caso de evacuación del mercado. Y uno de los objetivos de Pin es que todas las terrazas del distrito trabajen en las mismas condicione­s. Además, los hosteleros no quieren que el distrito elabore una ordenación singular de los porches. Dicen que no son un espacio público, sino privado, una parte de los locales. El Gremi de Restauraci­ó pidió que el Ayuntamien­to considere las peculiarid­ades legales de la zona.

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