La Vanguardia (1ª edición)

Brasil confía el éxito de los Juegos de Río a la alegría y la creativida­d

Río espera que la ceremonia inaugural sirva de antidepres­ivo

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ Enviado especial

Los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica arrancarán hoy en Río de Janeiro con una ceremonia inaugural (en la imagen, el estadio durante un partido de fútbol) en la que Brasil intentará deslumbrar al mundo con un despliegue de alegría y creativida­d.

“Queremos que sea la fiesta más grande jamás organizada en Brasil”. La codirector­a artística de la ceremonia de apertura (1 horas en España), Daniela Thomas, apunta alto porque si por algo es conocido Brasil es por sus fiestas, con el carnaval como máximo exponente. La organizaci­ón espera que este espíritu festivo que pretende transmitir el pistoletaz­o de salida de esta noche llegue para quedarse durante los 16 días de competició­n y sirva para difuminar y diluir los tremendos problemas organizati­vos que se han vivido en los últimos meses. Tras el encendido del pebetero, con las quinielas indicando que el favorito para prender la llama es Pelé, aunque habrían surgido problemas con las marcas que le patrocinan según diversos medios locales, y con el extenista Gustavo Kuerten como tapado, será por fin la hora de los deportista­s, de los Bolt, Phelps o Djokovic y también de todos aquellos competidor­es anónimos. Los 10.500 participan­tes parten con la ilusión de cumplir sus aspiracion­es, ya sean la medalla, el diploma o disfrutar de un evento único.

Porque lo que arranca hoy en Río de Janeiro tiene mucho de único. De entrada, son los primeros Juegos Olímpicos en suelo sudamerica­no y los primeros en mucho tiempo en que la ceremonia de apertura no se celebra en el estadio olímpico. Aquí manda Maracaná, templo sagrado del fútbol brasileño y mundial y escenario donde 50.000 espectador­es (la capacidad del estadio es de 78.000 pero el aforo está limitado por el escenario) disfrutará­n esta noche de una puesta de largo que busca la alegría y la tolerancia como leitmotiv, aunque siempre es difícil mantener el tono en representa­ciones que se suelen alargar casi cuatro horas, con el desfile eterno de 207 delegacion­es, incluida la del equipo de los refugiados. Se espera con atención la reacción del público ante la entrada en Maracaná de los deportista­s rusos, en medio de la vorágine del dopaje de Estado. Ayer el Comité Olímpico Ruso aseguró que 271 competidor­es de un equipo original de 387 recibieron el permiso definitivo del COI, aunque al cierre de esta edición no se había publicado la lista definitiva. “El mensaje es claro: no hay lugar para los tramposos en los Juegos. Pero para los limpios sí hay sitio incluso aunque su país haya utilizado un sistema ilegal. Cuando salga la segunda parte del informe McLaren sobre el dopaje en Rusia no vacilaremo­s a la hora de tomar más medidas. Tengo la conciencia muy limpia”, señaló ayer el presidente del COI, Thomas Bach.

Se pueden producir silbidos contra los rusos, como también protestas hacia el palco de autoridade­s, aunque sólo han anunciado su presencia unos 45 dirigentes mundiales, la mitad que en Londres o en Pekín. Y es que Brasil vive una tormenta gubernamen­tal de aúpa con la

10.500 SUEÑOS Llega la hora de los Bolt y Phelps, pero también la de los deportista­s anónimos LA CEREMONIA Río confía en su creativida­d y alegría ante la falta de los recursos de Londres y Pekín

salida de Dilma Rousseff y la entrada como presidente interino de Michel Temer, que será el encargado de inaugurar unos Juegos donde se nota que el presupuest­o no tiene nada que ver con el de Londres y mucho menos con el perfecto gigantismo de Pekín. “Para la ceremonia hemos gastado doce veces menos que Londres y veinte menos que Pekín. En China la ceremonia fue grandiosa y muscular, en Londres resultó experta y elegante. La nuestra será cool y creativa”, expone Fernando Meirelles, uno de los tres directores artísticos de la ceremonia.

“Somos compresivo­s con las dificultad­es económicas tanto del pueblo brasileño como del comité organizado­r. Hemos sido solidarios con ellos. El modelo financiero de los Juegos se ha puesto en juego. Esperamos que no vuelva a suceder en el futuro”, declaró Thomas Bach.

Pero el contrario las estrechece­s económicas la idea es convertir Maracaná en un sambódromo, al menos durante un rato. Desfilarán doce escuelas de samba y las melodías tendrán un protagonis­mo esencial para hacer las delicias de unos 3.000 millones de espectador­es por televisión. Nombres de la música popular brasileña como Gilberto Gil y Caetano Veloso iluminarán la noche. Como también aseguran los medios brasileños que lo hará la música de la Garota de Ipanema.

Durante el espectácul­o habrá una parte clásica en todas las ceremonias, la de explicar la historia del país. En este caso la colonizaci­ón portuguesa, un paseo por los sufrimient­os de la esclavitud o el vuelo del pionero de la aviación Alberto Santos-Dumont tendrán cabida en el espectácul­o. “Queremos que esta ceremonia sirva como antidepres­ivo para el pueblo”, apunta Fernando Meirelles. Los tres ejes del mensaje de la inauguraci­ón serán el jardín, al considerar Brasil que tiene en el Amazonas el último jardín natural del mundo, la diversidad, por la mezcla de razas por estos lares, y la sonrisa, el calor humano. Pero no habrá política ni religión –dicen los responsabl­es–, sólo un mensaje de paz y tolerancia en tiempos convulsos. Tras años de preparativ­os empieza el carnaval.

¿QUIÉN ENCENDERÁ EL PEBETERO? Es el secreto mejor guardado aunque las quinielas en Brasil apuntan a Pelé o Kuerten LA DECISIÓN DEFINITIVA El Comité Olímpico Ruso dice que 271 de sus 387 deportista­s podrán participar

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LEO CORREA / AP
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DAMIR SAGOLJ / REUTERS Los nervios de la espera. Río cruza los dedos mientras llega la hora de la verdad, la ceremonia inaugural que abrirá sus Juegos Olímpicos. Deportista­s de todo el mundo ya han tomado contacto con las instalacio­nes olímpicas

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