El PSOE andaluz avala el no de Sánchez a Rajoy
La federación socialista más poderosa apoya sin fisuras al secretario general Dirigentes como Iceta y Patxi López se suman al rechazo al PP
No es no y de momento lo será hasta el final. El PSOE de Andalucía reiteró ayer su decisión de votar en contra de Mariano Rajoy en una eventual sesión de investidura con el presidente en funciones como candidato que sigue sin convocarse.
La federación socialista más poderosa, que aporta una cuarta parte de los diputados en el Congreso, insiste en que pese a las presiones exteriores y a las internas –entre ellas las del Felipe González– los socialistas no van a apoyar a Rajoy: “Nuestra responsabilidad es el voto negativo”.
Manuel Jiménez Barrios, vicepresidente del Gobierno andaluz y mano derecha de Susana Díaz en la comunidad, recalcó que “el PSOE es la alternativa al PP. Somos el partido que ha venido combatiendo sus políticas, que son las que nos han llevado a una situación como la actual, con un nuevo reajuste al que nos obliga Europa y que no se desveló durante la campaña electoral”. Aunque, al mismo tiempo aseguró que unas terceras elecciones supondrían “un fracaso de todos los partidos”.
Y aún así, al margen de Felipe González, “una voz autorizada y respetada”, recuerdan en el PSOE andaluz, “pero que actualmente no está en los órganos directivos”, la unanimidad entre los socialistas andaluces es total: “El voto negativo que se decidió por acuerdo del comité federal del 9 de julio”, recuerdan.
En este tema no hay fisuras con Pedro Sánchez, como lo vuelven a demostrar las palabras de Jiménez Barrios, que recogen fielmente la postura de la presidenta andaluza. “No vamos a apoyar a quien tanto daño ha hecho a Andalucía en estos últimos cuatro años. Ni por activa, ni por pasiva”, repiten, recordando lo que constituyó un mantra de Susana Díaz durante la campaña electoral.
La presidenta andaluza sabe que cualquier cambio en esta postura firme puede acarrear importantes perjuicios a la hora de presentar su candidatura a liderar el partido en el próximo congreso. Es uno de los pocos puntos en los que está plenamente de acuerdo con su secretario general, Pedro Sánchez.
Los cuatro años de legislatura popular se han traducido en un enfrentamiento constante entre los gobiernos de Madrid y Sevilla que se ha traducido en la interposición de 23 recursos de inconstitucionalidad sobre diversas normas en ambas direcciones. El Gobierno del PP se ha centrado sobre todo en impugnar normas andaluzas sobre sanidad y vivienda, mientras la Junta ha atacado especialmente la Lomce, la ley de Administración Local o la Ley de Costas, así como diversas medidas energéticas.
Los socialistas andaluces consideran que la última reunión entre Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha servido para que “el presidente se haya puesto a trabajar, lo que ya era hora que hiciera”. Aunque lamentan que lo mismo pudo haber hecho hace ocho meses, tras las elecciones del 20 de diciembre. “Entonces dio la espantá y ahora ha estado a punto de hacer lo mismo, pero esta vez ni el Rey estaba dispuesto a permitírselo”, aseguran. Los andaluces recuerdan que el PP “jamás ha votado a favor ni se ha abstenido en la investidura de un candidato socialista”. El sevillano José Antonio Pérez Tapias, líder de Izquierda Socialista, advirtió que “el no a Mariano Rajoy ha calado tanto entre las bases del partido que no podemos salirnos por la tangente con una abstención a última hora”.
Desde el otro extremos de la Península, Patxi López, expresidente del Congreso y secretario de acción política, acusó al PP de estar “chantajeando al PSOE”, al señalar con las consecuencias que tendría no poder hacer los ajustes presupuestarios que exige la UE.
El líder del PSC, Miquel Iceta, insistió que el “no” a Rajoy fue lo acordado en el comité federal del PSOE, que ahora es su momento, y que cualquier cambio de postura de los socialistas tendrá que pasar de nuevo por un nuevo cónclave del PSOE.
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