La reformada casa de las Punxes abre hoy al público
Abiertos al público tres espacios de la casa de las Punxes, de Puig i Cadafalch. En la primera planta, un montaje recrea la leyenda medieval
Los personajes de Sant Jordi, el dragón y la princesa se han apoderado de las habitaciones que hace cien años ocupaban las hermanas Àngela y Rosa Terrades y su madre, en el primer piso de la casa de las Punxes, el emblemático edificio modernista de la Diagonal concebido en 1905 por Josep Puig i Cadafalch. Este es uno de los espacios de la casa de las Punxes que se abre hoy al público, por primera vez en 110 años, y al que se suman el terrado y la planta baja, en la que se ha habilitado una tienda-museo y una vermutería.
Los actuales propietarios, el grupo inmobiliario Texna, han invertido tres millones de euros en la rehabilitación de las áreas visitables, que prevén recibir unos 100.000 visitantes al año. El resto del edificio, que en realidad consta de tres inmuebles unificados por una fachada principal coronada por las seis torres puntiagudas que dan nombre a la casa, sigue destinado mayoritariamente a oficinas.
Las reformas efectuadas, dirigidas por el arquitecto Jaume Falguera, empiezan en el local de la planta baja de Diagonal esquina con la calle Rosselló, “que se ha dejado tal como estaba en sus orígenes, descubriendo las columnas y las vigas que se habían ido tapando con el paso de los años”, destaca Montse Jiménez, portavoz de casa de las Punxes. Aquí se sitúa la entrada principal, la tienda en la que se venden recuerdos de esta obra modernista y el barvermutería, en la parte posterior.
En el primer piso se propone una inmersión en la figura de Sant Jordi y en la leyenda de su victoria sobre el dragón. Montajes audiovisuales van construyendo el relato que culmina con la intervención heroica del caballero cuando clava su lanza en el cuerpo de la bestia y rescata a la princesa. Tal como apunta Eudald Tomasa, responsable del proyecto museístico, este es un conjunto arquitectónico “de inspiración medieval, algunos elementos recuerdan el castillo de Neuschwanstein, donde vivió Luis II de Baviera”. En la fachada posterior destaca la representación de un Sant Jordi.
Los interiores de la casa, de estética muy sobria, contrastan con el exterior, profusamente decorado con motivos florales. Fue Bartomeu Terradas, empresario textil, uno de los fundadores del Barça
Eugeni d’Ors, uno de los inquilinos, pasaba muchas tardes en la torre principal, que desde hoy es visitable
y segundo presidente de la entidad, quien encargó a su amigo Puig i Cadafalch esta construcción para sus tres hermanas, las citadas Àngela y Rosa y Josepa. Uno de los inquilinos ilustres fue Eugeni d’Ors que, en 1909, se instaló en el el segundo piso de Diagonal 416. El escritor era un asiduo de la colosal azotea, una de las joyas de la corona y el tercero de los espacios visitables desde hoy.
Eugeni d’Ors pasaba muchas tardes en la torre principal, desde donde disfrutaba de una panorámica privilegiada de la ciudad. El público podrá adentrarse en esta y en las otras cinco “punxes”, de dimensiones más reducidas. “Aquí queremos poner en valor a Puig i Cadafalch, mostrar las diferentes aproximaciones a su obra con espacios de interpretación sobre su estilo, sus recursos, su inspiración y el modernismo”, explica Tomasa.
Con la apertura hoy de la casa de las Punxes, Barcelona refuerza su ruta modernista. El precio de la entrada oscila entre los 12,50 y los 20 euros, si es guiada, pero con un descuento del 30% para los residentes en Barcelona durante este 2016.