La Vanguardia (1ª edición)

Ni más libertades ni occidental­ización

Un año después del acuerdo nuclear, las autoridade­s de Irán multiplica­n la represión en la prensa y el mundo cultural

- CATALINA GÓMEZ ÁNGEL Teherán. Servicio especial

Los iraníes sabían que el camino que seguiría a la firma del acuerdo que pone límites a su programa nuclear no iba a ser fácil. Pero transcurri­do un año desde la foto histórica de Viena que daba por cerradas las conversaci­ones nucleares entre Irán y las grandes potencias, los cambios han sido muchísimo más lentos de lo que esperaban.

La economía iraní no acaba de arrancar, los inversores todavía no se deciden a hacer negocios en el país y en lo social el ala más radical del régimen ha adelantado una campaña sistemátic­a para mandar un mensaje claro a la sociedad: el acuerdo no significa mayores libertades ni tampoco dar luz verde para una occidental­ización de la sociedad.

En los últimos meses decenas de modelos que publicaban sus fotos en Instagram fueron detenidas, un gran número de conciertos fueron cancelados a última hora, los actos relacionad­os con la moda se convirtier­on en asunto de seguridad nacional, se incrementó la seguridad en las calles para controlar la manera de vestir, periodista­s cercanos al Gobierno recibieron largas sentencias acusados de atentar contra la “seguridad nacional” y se regresó a las tiempos en que las fiestas eran intervenid­as por las autoridade­s. Esto incluye una fiesta a la que asistían actores y músicos reconocido­s.

Si bien este tipo de actividade­s en las que se mezclan hombres y mujeres están prohibidos, su práctica está largamente extendida en Irán. Acciones como estas dejaban claro que la mayoría de las detencione­s y actuacione­s de los cuerpos de seguridad han sido perfectame­nte selecciona­das para mandar mensajes condo cretos a diferentes sectores de la población.

El último toque de atención llegó días atrás cuando las autoridade­s retuvieron el pasaporte de Parviz Tanavoli, quien a sus 79 años es el artista plástico más importante de Irán a escala internacio­nal. Tanavoli, que se dirigía a Londres para el lanzamient­o de uno de sus libros ya publicado en Irán y a dar una conferenci­a en el British Museum, fue acusado por un tribunal especial para los medios y la cultura de “publicar informació­n falsa y crear disturbios en espacios públicos”.

Esta acusación, que ha despertado todo tipo de rechazos del mundo cultural iraní, se suma a muchas más en contra de otros artistas, activistas y empresario­s que portaban doble nacionalid­ad. Días después de la firma del acuerdo el Líder Supremo de la Revolución, Ali Jamenei, recordó los peligros de la infiltraci­ón política cultural de Estados Unidos y sus aliados europeos. Desde entonces el ayatolá Jamenei, que respaldó el acuerdo, no ha dejado de llamar la atención sobre las intencione­s de los países occidental­es.

“Está claro que las demandas y las políticas del sector más radicales van siempre en contra de la mayoría de la población”, confirmaba el abogado especializ­a- en temas de derechos humanos, Abdolsamad Jorramshah­i, que señalaba que este sector radical se había opuesto al acuerdo desde el comienzo. Otros analistas señalan que esta campaña de detencione­s también tiene como objetivo poner en aprietos al Gobierno del presidente Hasan Rohani, que debe presentars­e a la reelección el próximo verano, y quien siempre ha defendido la necesidad de dar mayores libertades a la población.

Pocos meses después de firmado el acuerdo se hizo público que el empresario irano-estadounid­ense Siamak Namazi había sido detenido en Irán. Namazi, que entre otras cosas había trabajado como consultor para compañías extranjera­s interesada­s en invertir en Irán, fue detenido cuando visitaba a su madre en Teherán. Meses más tarde su padre Baquer, de 80 años y exfunciona­rio de las Naciones Unidas, también fue arrestado.

Desde entonces diferentes iraníes con dos pasaportes han corrido la misma suerte. Entre ellos la joven británicoi­raní Nazanin Zagari-Ratclife, que había ido a Irán junto con su pequeña hija a visitar a la familia. Nazanin, que trabaja como coordinado­ra de programas para la fundación Thompson Reuters, fue señalada en un mensaje hecho por los Guardianes de la Revolución de “diseñar y ejecutar golpes cibernétic­os y mediáticos” que tenían como objetivo el derrumbami­ento de la República Islámica. La fundación Thompson Reuters ha negado que Nazanin esté involucrad­a en ningún programa relacionad­o con Irán.

“Las negociacio­nes nucleares no han traído cambios fundamenta­les en asuntos de relaciones con las libertades y de los derechos humanos en Irán”, concluía el abogado Jorramshah­i, que asegura que si bien el presidente Rohani ha trabajado para erradicar castigos como la lapidación o las ejecucione­s –que han ido disminuyen­do en los últimos meses–, no ha sido igual en temas relacionad­os con derechos humanos y sociales.

Un empresario con doble nacionalid­ad fue detenido al visitar a su madre; luego arrestaron a su padre de 80 años

 ?? SCOTT PETERSON / GETTY / ARCHIVO ?? Jóvenes iraníes en una galería de arte con motivo de un concurso para conmemorar, en el 2014, el 35.º aniversari­o de la revolución islámica
SCOTT PETERSON / GETTY / ARCHIVO Jóvenes iraníes en una galería de arte con motivo de un concurso para conmemorar, en el 2014, el 35.º aniversari­o de la revolución islámica

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain