Acelerón veraniego al despliegue de carriles bici
Barcelona gana 23 nuevas vías para ciclistas durante este año en zonas que hasta ahora tenían tramos discontinuos
Pasar de 116 a 308 kilómetros de carriles bici en Barcelona en tres años no es fácil pero el Ayuntamiento está convencido de que es posible. Para acercarse a su objetivo llevará a cabo una serie de obras durante este mes de agosto que darán pie a la creación de cinco nuevos carriles bici. Son actuaciones especialmente importantes porque completan puntos de discontinuidad entre calles con carriles ya existentes y propician la extensión de los itinerarios ciclistas actuales que esperan continuar creciendo tanto en verano como en invierno hasta el 2018. Hasta entonces se invertirán un total de 32 millones de euros.
Los trabajos ya han empezado en la calle Numància, entre la avenida Diagonal y la plaza de los Països Catalans. Desde finales de julio se están haciendo obras para implantar un carril bidireccional en el lado izquierdo del sentido de circulación de los vehículos. Tendrá 1,3 kilómetros y estará listo a finales de agosto. Al pie de las obras, la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, aseguró ayer que “Barcelona necesita inversión continua en carriles bici y agosto es el mes perfecto para dar un acelerón”.
Los operarios también trabajan actualmente en la construcción de carriles de doble sentido de circulación con separadores del resto de vehículos en Travessera de Gràcia (1,5 km entre Bailén y Cartagena), Marina (1,2 km entre Diagonal y Travessera de Gràcia) y Cartagena (1,2 km entre Consell de Cent y Travessera de Gràcia). Estas tres actuaciones estarán listas en noviembre y conectarán con la zona 30 del barrio de Gràcia y los carriles bici ya existentes en paseo Sant Joan, Consell de Cent, Diagonal, Provença y avenida Gaudí. Todos los carriles bidireccionales contarán con la nueva señalización en la calzada de unas bicis con flechas en ambos sentidos para advertir al peatón de que mire a lado y lado antes de cruzar para evitar atropellos a transeúntes despistados.
Por otro lado, este verano también han empezado los trabajos para crear un camino especial para ciclistas y peatones al final de la Diagonal, al límite de los términos municipales de Barcelona y Esplugues, una frontera infranqueable hasta ahora si no era en coche o moto. Este carril bici de 880 metros por debajo de la ronda de Dalt lo ejecuta el Àrea Metropolitana de Barcelona y las obras, de cierta complejidad, se alargarán hasta mayo del año que viene. Cuando esté acabado se podrá ir del Besòs al Llobregat usando carriles bici.
Las actuaciones veraniegas se sumarán a los cuatro carriles bici construidos durante el primer semestre del año en las calles La Jota (Nou Barris), Múrcia (Sant Andreu), Joan Güell y Can Bruixa-Marquès de Sentmenat (Les Corts). En lo que queda de año se sumarán 14 carriles más a lo largo y ancho de la ciudad, desde la Zona Franca hasta el campus Besòs. En total, Barcelona ganará 23 nuevas vías para ciclistas este año.
El número de usuarios de bicis en la ciudad creció el año pasado un 6,3%, muy por encima del aumento experimentado por usuarios de transporte público y privado. Aun así, tan sólo representa el 2% de los desplazamientos que se registran en la ciudad. Para facilitar su popularidad en el uso cotidiano, además de carriles bici, es necesario mejorar el aparcamiento. El año pasado se instalaron 1.000 unidades de estacionamiento en U invertida que proporcionan dos plazas en cada unidad. Actualmente hay poco más de 25.000 plazas y el objetivo del gobierno municipal es alcanzar las 30.000.
La mayoría de las nuevas ciclovías son de doble sentido de circulación y cuentan con separadores