Peculiar relación con lo sagrado
Atenas cuenta con dos mezquitas, una del siglo XV y otra del XVIII, de la época otomana, pero ninguna de ellas es lugar de culto. ¿Por qué pagará una el Estado? En Grecia, Estado y religión –ortodoxa, por supuesto– van muy unidas. Los ortodoxos se negaron una y otra vez a que desapareciera la confesión religiosa del carnet de identidad. Hasta que una directiva europea les obligó a ello en el 2000. Los popes, por otra parte, siguen cobrando del Estado como si fueran unos funcionarios más y son un poder fáctico importantísimo. Para marcar las diferencias con la población musulmana –turcos que se quedaron tras la independencia real de los otomanos en 1830– ésta debe regirse en cuestión de estatuto personal por la charia, a pesar de las reiteradas peticiones en sentido contrario. Musulmanes de Tracia han pedido amparo al Tribunal de Justicia Europeo para ser ciudadanos como los demás.