De Bonafini acepta declarar si el juez va a la sede de las Madres
Los abogados de las Madres de Plaza de Mayo solicitaron ayer al juez Marcelo Martínez de Giorgi que tome declaración a la presidenta de la entidad, Hebe de Bonafini, en la sede de la organización, y que levantase la orden de detención que pesaba contra ella. Por el momento, el magistrado anuló la orden de arresto pero no confirmó si mantendrá la exigencia de que la anciana, de 87 años, acuda la semana próxima al juzgado, algo a lo que ella se niega.
“Yo al juez no tengo nada que responder, porque yo al juez no lo respeto”, había indicado antes de Bonafini a una emisora de radio. Protegida siempre por un nutrido número de simpatizantes, la dirigente social logró evitar el jueves la detención ordenada por Martínez de Giorgi, que la declaró en rebeldía al negarse por segunda vez a cumplir la citación para interrogarla en tribunales por el desvío de fondos públicos que el gobierno kirchnerista entregó a Madres de Plaza de Mayo para construir viviendas de protección oficial.
La actitud de la anciana, de 87 años, y de los diputados y dirigentes kirchneristas que acudieron el jueves por la noche a acompañarla para evitar que la policía la detuviera, provocó indignación en el antikirchnerismo y en el Gobierno. “Lo importante es que la señora Bonafini declare ante la Justicia porque somos todos iguales ante la ley”, declaró ayer el presidente Mauricio Macri desde Río de Janeiro.
De Bonafini viajó la tarde de ayer a Mar del Plata, en una furgoneta rodeada de varios vehículos en caravana. A su lado iba el diputado Andrés Larroque, secretario general de La Cámpora, las juventudes kirchneristas. El juez autorizó el desplazamiento hasta el domingo aunque ratificó la prohibición de abandonar el país. Los abogados alegaron la edad avanzada de la popular líder social para evitar que acudiera a tribunales, pero de Bonafini no tuvo problemas para recorrer los 400 kilómetros que separan Buenos Aires de Mar del Plata.
La dirigente alega edad avanzada para no ir al juzgado, pero recorre 400 kilómetros junto a líderes kirchneristas