La Vanguardia (1ª edición)

Políticos deteriorad­os

-

Nuestros políticos, en lugar de trabajar al servicio de la ciudadanía, parecen hacerlo al servicio de sí mismos, preocupado­s por cuidar la imagen de cara a la galería. Pero ni eso son capaces de salvaguard­ar.

Rajoy se manifiesta ambiguo, perpetuado en una presidenci­a en funciones inane y demasiado prolongada. Sánchez se ha convertido en un ente de negativism­o sistémico. Su censura a cual-

quier amago de negociació­n con el PP no tiene precedente­s y resulta incomprens­ible cuando la ciudadanía ha decidido con sus votos que los políticos lleguen a consensos. Iglesias se revela cauto y expectante, condiciona­do por un número de escaños insuficien­tes para poder tener algo más que decir. Y Rivera, acomodado en el cuarto anfiteatro, con poca visión de juego. Abocado a la insulsa abstención por no querer que se le relacione de manera directa con su tan criticado Rajoy, por delegar toda responsabi­lidad a su coyuntural socio socialista y por tratar de evitar a toda costa que Iglesias tenga margen de maniobra.

DAVID PÉREZ TALLÓN

Madrid

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain