Claves para entender cómo se formó el sistema solar
Además de ser uno de los fenómenos astronómicos más populares, las lluvias de estrellas también revisten un interés científico. Los astrónomos realizan un seguimiento de las nubes de partículas mediante redes de cámaras ubicadas por todo el planeta. “Interesa saber cómo será su actividad, su densidad, la distribución que tendrán los meteoros y también su tamaño, para así mejorar los modelos de predicción de que disponemos”, destaca Miquel Serra, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). “Pueden resultar peligrosas para los satélites terrestres. Sin ir más lejos, hace seis o siete años las Perseidas destruyeron uno de la ESA”. La Tierra está protegida del impacto de estos cuerpos por la atmósfera, que actúa de escudo, y la mayoría de los meteoros se desintegran al chocar contra ella. “Si alguno sobrevive a ese impacto y llega a estrellarse contra el suelo –entonces se llama meteorito–, tratamos de recuperarlo para estudiarlo”, afirma Kike Herrero, del IEEC-CSIC . Cometas y asteroides pueden albergar la clave para comprender cómo se formaron los planetas e incluso cómo llegaron el agua y la vida a la Tierra.