Últimos retoques
El Barça juega hoy en Wembley mientras remata su plantilla
Thomas Vermaelen (30) acompañará hoy a primera hora del día a la expedición del Barça hacia Londres. Probablemente sea su último viaje como azulgrana. El equipo de Luis Enrique se enfrenta al Liverpool en Wembley (18.15 h) con 90.000 entradas vendidas y el objetivo de seguir cogiendo ritmo, pero el central belga tiene ya la cabeza en otro sitio, concretamente en Roma, su próximo destino. El Barça y la entidad italiana ultimaban ayer un acuerdo que finalmente se traducirá en una cesión con opción de compra. Cuantos menos partidos juegue el belga más cobrará el Barça, que sale favorecido en realidad en una sola cosa: no pagará el salario de un futbolista que costó 10 millones de euros más ocho en distintos variables y cuya aportación a lo largo de dos temporadas ha sido prácticamente invisible. La frase que pronunció Andoni Zubizarreta el día de su presentación (“es un futbolista de rendimiento inmediato”) forma parte ya del imaginario culé. Vermaelen ejemplifica la costosa búsqueda de un central, empresa a priori sencilla pero que en el Barça ha derivado en un asunto paranormal que ha afectado a sucesivas directivas y diferentes secretarios técnicos. El francés Umtiti, todavía de vacaciones, es el último intento. Joven (22), zurdo e internacional por Francia, tiene buena pinta. Y por otro carril avanza el brasileño Marlon, adquirido por Pep Segura, hombre fuerte del fútbol base, para el filial, y que ha sorprendido gratamente a Luis Enrique durante la pretemporada. Hoy viaja a Londres y en el club están encantados porque “no parece brasileño”: ha pedido profesor de castellano y a ello dedica una hora y media diaria.
Otro capítulo por cerrar es el del fichaje del cuarto delantero, ese héroe que acepte esperar turno en el banquillo hasta que a alguno de los miembros del tridente le suceda algo. Munir sigue luchando por hacerse creíble en ese papel pero pese a sus goles (dos contra el Leicester en Estocolmo) no hay indicios de que la búsqueda haya terminado. El club, siguiendo indicaciones de los técnicos, continúa rastreando el mercado después de las negativas de Vietto (Sevilla), Gameiro (Atlético) y Gabriel Jesús, brasileño que acaba de fichar por el Manchester City y que para celebrarlo ha fallado un gol cantado que está dando la vuelta al mundo. Fue contra Sudáfrica en el debut de la errante Brasil olímpica.
Mientras el club no resuelve esos últimos deberes Luis Enrique y su grupo siguen a lo suyo, contentos por estar protagonizando una pretemporada de las que sirven, sin giras transoceánicas ni partidos apelotonados sin apenas tiempo para descansar. La preparación en Inglaterra fue fructífera y los entrenamientos pautados se hacen como es debido. Los jugadores se han ido incorporando escalonadamente y, lo más importante, Leo Messi ha llegado fresco y dispuesto después de que los calores veraniegos y las ganas de algunos le situaran fuera del Barça empujado por el asunto de Hacienda y el disgusto con la selección argentina, como si el club tuviera la culpa. El diez está como siempre, salvo por su cabellera de platino, y eso es la mejor señal antes de arrancar.
En realidad el único elemento distorsionador de un equipo bien avenido y ganador lo representan los dos porteros de la plantilla, Ter Stegen y Bravo, porque a Masip a priori no se le reservan mayores recompensas que las que tuvo durante el curso pasado. El meta alemán y el chileno son el problema y la solución al mismo tiempo. El incuestionable éxito colectivo del tándem, traducido en todos los títulos ganables en dos temporadas es, a la vez, una fórmula que sienten insuficiente desde la individualidad (por no llamarle individualismo). Bravo tiene la Liga pero quiere la Champions y para Ter Stegen son la gloria europea y la Copa pero para sí quiere también lo demás. Su visita a las oficinas para reclamar más minutos sirvió de escenificación de un problema real de cohabitación. El desenlace llegará el 20 de agosto con la primera jornada de Liga. La reacción del suplente será clave. El mercado seguirá abierto. El club, esta vez sí, podría vender bien.
OTRA BAJA Vermaelen se irá cedido al Roma y el joven del filial Marlon se crece: estudia castellano para quedarse
LO QUE FALTA Munir no logra frenar el fichaje de otro delantero y Bravo y Ter Stegen inician una difícil cohabitación