Rafa Nadal debuta con victoria
El balear vuelve a las pistas con triunfo y disfruta de su empatía con el público
“¿Ahora tengo que ir aquí? ¡Qué me toca jugar el doble!”. Rafa Nadal deseaba más tenis. Acababa de regresar a las pistas y no quería enfriarse. Pero la expectación era tan grande que la zona mixta no daba de sí y el jugador fue trasladado a la sala de prensa. Allí el balear pudo detallar sus sensaciones tras 74 días sin competir. El mallorquín vio como la pista 1 del complejo olímpico se convirtió por momentos en una pequeña bombonera de Copa Davis. Fue entrar Nadal en la cancha y ponerse en pie el público, mientras un grupito de argentinos animaba a su compatriota Federico Delbonis. La respuesta de la mayoría fue abrumadora: “Rafa, Rafa, Rafa”. El español lo agradeció y olvidó por un tiempo su lesión de muñeca. En una hora y media resolvió su partido por 6-2, 6-1 y en segunda ronda se las verá con el italiano Andreas Seppi.
“He tenido unas grandes sensaciones. He disfrutado mucho del encuentro, del ambiente y de lo que supone estar en los Juegos, la cita más importante del mundo del deporte. Quiero aplaudir al público por el apoyo que me brindan siempre aquí. Eso me da una energía extra”. Nadal torció el morro cuando le preguntaron por su dolencia. “Va a ser la última vez que hablo de la muñeca. Yo estoy aquí para competir, aunque la muñeca no esté perfecta. No jugaría si este fuera cualquier otro torneo”, razonó.
Ayer era el día de su regreso. La jornada que tenía marcada, junto con la de la ceremonia de apertura, desde que tuvo que parar en París. Su objetivo era estar. Intentarlo. Y su vuelta se saldó con una balsámica victoria. El mallorquín lo celebró con mucha rabia porque se había quitado un enorme peso de encima.
Nadal acusó su inactividad al inicio y mostró muchas dudas, especialmente con el revés. Incluso hubo una ocasión en que se despistó y no supo donde había que mirar una bola dudosa en el ojo del halcón. No fue la única ocasión en la que las instalaciones le sacaron de quicio. Llegó a decir: “Así no se puede jugar”. Se refería a la luminosidad del marcador y su ubicación. “Está demasiado centrado y con un fondo azul que hace perder de vista la bola. No podía sacar abierto. Si la Federación Internacional no se da cuenta de esto apaga y vámonos. Por suerte luego pusieron el fondo negro”.
De hecho el balear tardó media hora en adquirir una cierta regularidad. Hasta ese punto había ido alternando aciertos, sólo con la derecha, con errores. Se removía inquieto en su silla su tío Toni. Animaba la capitana de Copa Davis, Conchita Martínez, y Rafa se ponía nervioso porque no le pasaban la toalla. Necesitaba centrarse en el juego y lo fue consiguiendo con su solidez clásica y con algún que otro punto marca Nadal. Sobre todo uno en que volvió de no se sabe dónde para acabar conquistando la jugada con un passing sensacional con el drive .La derecha paralela fue ayer su mejor arma. Ahí voló de nuevo el brazo de Nadal para festejar. Del 2-2 plomizo en 32 minutos se pasó al 6-2 en sólo 17 minutos más.
Parecía que Rafa había cogido carrerilla. Le tocaba refrendarlo, pero entonces llegó la lluvia y hubo que parar unos minutos. La interrupción no cortocircuitó a Nadal, que siguió con velocidad de crucero para dirigirse hacia un triunfo inapelable. Para satisfacción suya, hasta encontró confianza con el revés. “Para mí ya es un premio estar en segunda ronda”, concluyó.
No fue un día sencillo para los jugadores y no porque Juan Martín del Potro se quedara encerrado en un ascensor en la villa olímpica durante 40 minutos. A media mañana un viento fortísimo obligó a retrasar el inicio de la mayoría de los partidos. Por eso Nadal tuvo que suspender su entrenamiento matinal. “Voló un palo de dos metros y era peligroso”, explicó.
Además de Nadal, David Ferrer y Roberto Bautista siguieron adelante. Las pistas, que no son muy rápidas, les pueden beneficiar.
“He tenido grandes sensaciones, para mí ya es un premio estar en segunda ronda” El mallorquín celebró, criticó, se quejó y vivió todas aquellas emociones que había perdido