La Vanguardia (1ª edición)

El Goliat de las redes

Un juez de California obliga a la compañía a devolver el dinero gastado por niños

- LOS ÁNGELES Redacción

Facebook deberá devolver el importe de las compras de aplicacion­es y juegos hechas por niños sin el consentimi­ento de sus padres.

Facebook deberá devolver el importe de las compras de aplicacion­es y juegos realizadas por niños sin el consentimi­ento de sus padres, según un fallo de un tribunal de California. La relevancia de la sentencia, firmada el pasado 26 de mayo y que dio a conocer The Guardian recienteme­nte, es relevante por cuanto abre la vía para que cientos de miles de padres de Estados Unidos reclamen por el gasto realizado por sus hijos menores de edad en la red social.

El juez dictó una sentencia favorable a dos familias que habían demandado a la compañía tecnológic­a en el 2012 por haber aceptado la compra que sus hijos habían realizado gastando una considerab­le cantidad de dinero. En el primer caso, unos de los menores pagó 20 dólares en un juego llamado Ninja Emblem, primero con el permiso de su madre, pero luego la propia aplicación le cargó varios centenares de dólares con el único consentimi­ento del propio niño, que pensaba que era dinero “de mentira”. El juego permite adquirir monedas ficticias con las que conseguir bienes virtuales que están vinculadas a la tarjeta de crédito del propietari­o de la cuenta de Facebook. En el segundo caso presentado en el tribunal el desembolso realizado asciende a más de mil dólares. En esta ocasión, el menor sustrajo la tarjeta de crédito de sus padres y empezó a comprar sin su permiso.

Los demandante­s llevaron estos casos a la justicia en beneficio de los menores de 18 años que entre febrero del 2008 y marzo del 2015 hubieran realizado gasto a través de sus cuentas. “Estos niños no saben lo que estaban haciendo”, subraya el abogado defensor de las familias, John R. Parker al diario británico. “Consiguen la tarjeta de crédito de sus padres, introducen el número y con ello no se dan cuenta de que cada vez que clican en algún botón del juego para obtener más dinero mágico extra, la compañía lo carga a la cuenta de sus padres”.

La sentencia, aplicable a todo el territorio estadounid­ense, está basada en la legislació­n de California llamada Family Code, diseñado para proteger a los menores que por su inmadurez puede ser objeto de abuso por parte de las compañías. El código establece que cualquier contrato con un menor de edad puede ser anulado en cualquier momento, independie­ntemente de cuando se materialic­e la compra, y antes de que este cumpla 18 años.

Facebook, que obliga a declarar la edad a los nuevos miembros, acepta usuarios a partir de 13 años. Aunque la compañía advierte a los adolescent­es que sus compras deben realizarse con el permiso de sus padres o tutores, la compañía no exige ningún tipo de evidencia de que el desembolso ha sido autorizado por el propietari­o de la cuenta en la que se carga el gasto. La compañía alegó en el juicio que los niños habían recibido y usado los bienes electrónic­os que solicitaro­n y pagaron. pero el tribunal rechazó la argumentac­ión y recordó que los menores tienen derecho al reembolso incluso aunque no hayan usado los artículos. El abogado Parker calificó esta línea argumental de Facebook como una broma.

A consecuenc­ia de la sentencia, Facebook ha sido obligada a comunicar mediante un aviso en su página que sus usuarios pueden reclamar los desembolso­s realizados por menores.

Ben Edelman, defensor de las familias y profesor en Harvard, mostró su satisfacci­ón por la resolución judicial y las implicacio­nes que tiene. “No son casos insólitos, existen ejemplos de padres que han tenido que pagar mil y dos mil dólares por el uso que sus hijos han hecho en Facebook”, declaró. “Creo que Facebook lo tendría que haber devuelto antes”.

Esta sentencia iniciará, previsible­mente, una cascada de reclamacio­nes. Aunque se desconoce la cifra de niños americanos usuarios de Facebook, un reciente informe señalaba que en el 2014 el 73% de los adolescent­es estadounid­enses de 13 años ya habían abierto una cuenta y una cifra no registrada de menores de esa edad mintieron para poder tener una página propia.

La compañía tecnológic­a está reflexiona­ndo sobre la forma en que va a comunicar a sus usuarios la decisión judicial, especialme­nte los que se han visto afectados. De momento, según aseguró al rotativo inglés, está gestionand­o cada caso de forma individual.

La sentencia obliga a la tecnológic­a a reembolsar las compras que realizaran los menores americanos sin permiso paternal

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