La nueva ‘Garota de Ipanema’
Gisele Bündchen pone en Río el broche de oro a su carrera e las pasarelas: “Quería hacer algo lindo”
Gisele Bündchen nació en Horizontina, en el estado de Río Grande del Sur, a más de 1.500 kilómetros de las playas de Río de Janeiro, pero no importa, desde el pasado viernes la modelo mejor pagada del mundo es la indiscutible Garota de Ipanema. Su elegante balanceo atravesando el estadio de Maracaná al son de la célebre bosa nova en la ceremonia inaugural de los Juegos ha dejado en el olvido a Helo Pinheiro, la auténtica garota de la playa de Ipanema que en 1962, con 18 años, inspiró la canción escrita por Vinicius de Moraes y con música de Tom Jobim. Fue el nieto de este último, Daniel Jobim, quien interpretó el tema el viernes en directo, y le regaló a Bündchen la mejor despedida soñada de las pasarelas,
La modelo dejó en el olvido a Helo Pinheiro, la mujer que en 1962 inspiró la célebre bosa nova
aunque oficialmente la modelo se retiró hace un año. 3.000 millones de personas en todo el mundo vieron en directo por televisión a Gisele caminando por el estadio, en la pasarela más larga por la que jamás había desfilado, nada menos que 100 metros. Mientras, Jobim le cantaba, medio susurrando, “Olha que coisa mais linda, mais cheia de graça...” (“Mira, que cosa más linda, tan llena de gracia...”). Fue un minuto y medio sublime que hipnotizó al público presente en el estadio animándose a cantarle a Gisele.
No es de extrañar que al final de su paseo Bündchen le lanzara dos efusivos besos al músico que la había convertido, a los ojos de todo el mundo, en la linda garota de Ipanema. “Sentí muchas emociones al representar a mi país, quería hacer algo lindo. Estaba nerviosa pero feliz, agradecida y sintiendo mucho orgullo de estar ahí”, dijo, emocionada, tras la ceremonia al programa GNT Fashion. Porque, a pesar de su experiencia en las pasarelas, antes de salir reconoció que estaba tan nerviosa que incluso estuvo a punto de llorar: “Nunca estuve tan nerviosa en toda mi vida. Pensaba ‘dios mío, ¿y si me caigo aquí?.¿Y quién me vendrá a levantar con esta cola de sirena?”.
La modelo desfiló con un vestido metalizado de color dorado, que los focos a veces convirtieron en plateado, del diseñador brasileño Alexandre Herchcovitch. De corte sencillo, lo más llamativo era su pronunciada apertura lateral, que dejaba al descubierto las larguísimas piernas de Gisele, y su cola de sirena. Herchcovitch explicó a Vogue que se reunió cuatro veces con Gisele para diseñar el vestido exclusivo para la ceremonia. En los
pies, la modelo llevaba unas sandalias de Alexandre Birman.
Con la ceremonia de los Juegos de Río, Gisele ha puesto el broche de oro a su carrera en las pasarelas, aunque de forma oficial se retiró en abril del 2015. Fue también en su país, en la Fashion Week de Sao Paulo. Al final del desfile de Colcci salió a saludar con una camiseta, que en la espalda lleva inscrita la siguiente frase “The best is yet to come” (“Lo mejor está por llegar”). Y realmente lo mejor le llegó cuando fue elegida para la inauguración de los Juegos. En un principio se especuló con Alessandra Ambrosio, otra supermodelo brasileña, que ya participó en la clausura de Londres 2012, recogiendo el testigo de los Juegos. Pero finalmente la elegida fue Bündchen, de 36 años (cumplidos el 20 de julio), y todo un símbolo en su país.
Ella y sus cinco hermanas: Raquel, Graziela, Gabriela, Rafaela y Patricia, quien es su gemela, son la séptima generación de alemanes nacidos en Brasil. Su padre se llama Valdir Bündchen y su madre, también de origen alemán, Vânia Nonnenmacher.