No todo es ganar
Todos los partidos de Rafa Nadal se aplazan por culpa del mal tiempo
El equipo olímpico francés ha decidido expulsar al tenista Benoît Paire, hartos de sus muestras de indisciplina y del desprecio hacia sus propios compañeros, una actitud que en nada cuadra con el espíritu olímpico, y que ha afectado más bien poco a Paire, que ha afirmado que está contento por abandonar los Juegos.
Se fue a dormir con la satisfacción de meterse en unas semifinales y se levantó dispuesto a pegarse un atracón de tenis. Un maratón sobre la pista que incluía tres partidos, uno de individuales ante Gilles Simon, el de dobles para buscar la medalla, y el debut en los mixtos junto a Garbiñe Muguruza. Pero no contaba con la lluvia. Rafa Nadal no quería jugar todos los partidos con muy poco margen para el descanso, que es lo que estaba programado, pero no pudo disputar ninguno por el mal tiempo. Pasadas las cuatro de la tarde de Río de Janeiro le comunicaron que tendrá que esperar hasta hoy para seguir compitiendo.
Un notable embrollo para los jugadores, que están más o menos acostumbrados a estas situaciones (¿quién no las ha vivido cada año en Wimbledon?) pero también desde el punto de vista organizativo. Al cierre de esta edición sólo se mantenían fijados cinco de los 26 encuentros previstos y no estaba nada claro que pudieran arrancar.
Ayer tenían que disputarse partidos de todos los cuadros, incluidos los ocho de dobles mixtos que debían experimentar su primera ronda y que son como un añadido al que ni los jugadores dan excesiva importancia, aunque cuando llegue el olor de medalla en esta modalidad seguro que será otra cosa.
La competición de tenis está previsto que termine el domingo, o sea que el margen no es muy amplio y más teniendo en cuenta que la agencia de meteorología brasileña anuncia que puede haber más días de lluvia, en especial mañana. Calma, porque si los Juegos duran hasta el 21 de agosto hay días por delante, puede pensar alguno. Pues no tanto. Aquí entra en escena otro condicionante y es el hecho de que el próximo lunes arranca el torneo de Cincinnati, tanto en categoría masculina (es un Masters 1.000) como en femenina. Este problema ya no lo tendrán ni Novak Djokovic, que de torios das maneras dijo que no acudiría al torneo americano, ni Serena Williams, los dos números 1 que han quedado eliminados de los Juegos tras encajar derrotas sorprendentes.
De todas maneras puede haber lío a la vista. Lo que es seguro es que los jugadores van a tener poco tiempo para recuperar si el programa se va apretando. El martes por la noche Nadal ya se quejó de que le pusieran tres partidos el mismo día y aseguró que no entendía por qué los dobles tenían que terminar el viernes, si podían acabar por ejemplo el sábado. Si sigue persistiendo el mal tiempo igual es lo que ocurrirá.
Nadal salió a pelotear con su tío a las 13.35 horas de Río de Janeiro. Ese momento fue el que más cerca estuvo de jugar. Quería comprobar el estado en que se encontraba la pista central. Minutos antes un batallón de voluntarios y opera- se las habían apañado para secar la pista con toallas, aspiradores y otros artilugios rudimentarios que recordaron a lo que pasó en el estadio Benito Villamarín una vez que se suspendió un partido del Barça. Les costó lo suyo eliminar los charcos que se habían formado pero lo lograron.
En ese momento no llovía. Sin embargo, empezó a chispear de nuevo y tras cinco minutos sobre la pista Nadal dijo que no con la cabeza y le comentó a su tío que tenían que marcharse de vuelta a los vestuarios, donde se pusieron a jugar al parchís.
La competición de tenis consta de seis rondas en los cuadros individuales, es decir uno menos que los Grand Slam, y se ha de resolver en cinco días menos, pero también es cierto que en Río todos los partidos son al mejor de tres sets, menos la final masculina que está prevista al mejor de cinco sets.
EL INTENTO El balear salió a calentar, pero a los 5 minutos le dijo a su tío que volvieran a la caseta; jugaron al parchís EL EMBROLLO Las competiciones de tenis tienen previsto acabar el domingo y el lunes arranca el torneo de Cincinnati