La familia socialista cierra filas por el no de Sánchez a Rajoy
Por activa y por pasiva, desde la periferia o el centro, los socialistas están cerrando filas en torno a Pedro Sánchez para no erosionar al partido en vísperas de la sesión de investidura del candidato Mariano Rajoy. En contraste con el molesto “ruido interno” de semanas y meses atrás, cuando algunos barones y el mismísimo expresidente Felipe González abogaron por la abstención, lo que ahora parece imperar son los llamamientos a la unidad en el no y el silencio sepulcral de quienes hasta hace poco pedían la convocatoria del comité federal para revisar tal negativa, adoptada en diciembre y bendecida en julio.
Las apelaciones a la unidad, la lealtad y la cohesión dentro de la familia socialista vinieron ayer de sectores bien diversos. De un lado, el presidente del PSC, Àngel Ros, pidió directamente a los barones que hagan “piña” en torno al secretario general del partido del PSOE, a quien aplaudió por su “firmeza” en la negativa a facilitar la investidura del presidente en funciones mediante la abstención de los 85 diputados socialistas. De otro lado, el expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra, consideró que Sánchez y el partido están obligados a matener esa firmeza en el no a Rajoy, en cumplimiento de su promesa en campaña y so pena, por lo tanto, de “defraudar a los electores” con un cambio de posición.
Ángel Ros se mostró efusivo en la defensa de Sánchez y su “valentía” por haber cogido y aguantado el timón del barco socialista “en un momento que no es precisamente el más plácido de la política española para gestionar un partido desde la izquierda”, dijo en entrevista con Europa Press. El también alcalde de Lleida añadió que “especialmente” los diputados del PSC no pueden apoyar a ningún aspirante a la presidencia “que no tenga una solución para la relación entre Catalunya y España”; solución que a su juicio “sólo ofrece Pedro Sánchez”.
El presidente del PSC no coincidió con la tesis del primer secretario de esta formación, Miquel Iceta, en el sentido de que al día siguiente de un eventual fracaso de Rajoy “habrá que hablar con el resto de los partidos para ver si hay alternativa”. Por contra, Ros descartó que los socialistas intenten fraguar un gobierno alternativo y lo razonó así: “Hoy por hoy no hay una mayoría de izquierdas en el país y por tanto no puede haber un gobierno de izquierdas. Toca oposición”, sentenció.
El presidente del PSC, a diferencia de Iceta, descarta que Sánchez lidere una alternativa: “Toca oposición”, dice