La Vanguardia (1ª edición)

El Barça se medirá con el City de Guardiola

El retorno de Guardiola al frente del City anima el grupo del Barça, que también se medirá con el Celtic y el Mönchengla­dbach

- CARLES RUIPÉREZ Barcelona

Enemigos íntimos. Queridos rivales. Buenos conocidos con morbo. Gente de la casa con mucho pasado común y caminos separados en la actualidad. Ex con los que es imposible cortar la relación, que siempre se miran de reojo. El sorteo de la Champions de Mónaco traerá a Barcelona a unos amigos peligrosos, muy peligrosos. Al Manchester City entrenado por Pep Guardiola, el único entrenador que ha llevado al Barça a ganar dos Ligas de Campeones –algo a lo que aspira ahora Luis Enrique después del triplete del 2015– y que ahora tiene en el horizonte recuperar la Premier y alcanzar la Champions con su idea de fútbol de ataque sacada de La Masia y de Cruyff y los petrodólar­es del jeque de Abu Dabi.

Pep no viene solo. Con él, regresará Claudio Bravo, quizás con ganas de revancha hacia Ter Stegen, que no le dejó jugar la Champions con el Barça. También volverá Nolito, una de las peticiones de Luis Enrique –que ya lo tuvo en el filial– que se escapó. Messi tendrá de nuevo enfrente al Kun Agüero, un compatriot­a y compañero de selección contra el que siempre se motiva el crack del Barça. Los citizens se han gastado 205 millones pero aún hay diferencia­s en el campo. Mientras Messi está rodeado por Luis Suárez y Neymar, Agüero está acompañado por De Bruyne y Sterling. Ese duelo lo verán desde el palco Robert Fernández y Txiki Begiristai­n, dos de los arquitecto­s del ciclo virtuoso que ya dura 13 años con la ayuda de Zubizarret­a.

La última vez que el Manchester City jugó en el Camp Nou, Pep Guardiola también estaba en el Estadi. Fue el 18 de marzo del 2015 y entonces ocupó su asiento en la grada. El de Santpedor era el técnico del Bayern y espiaba a dos posibles rivales. Pep dejó una imagen para el recuerdo cuando, tras un caño de Messi a Milner en la banda derecha, se llevó las manos a la cara como frotándose los ojos para asegurarse de que no estaba soñando.

Esta vez Guardiola lo verá más de cerca, desde el banquillo. Y lo padecerá como lo sufrió con los bávaros en la semifinal de la Champions del 2015. En aquella noche memorable, el encuentro de ida en el Camp Nou llegó igualado al último cuarto de hora en el que Leo apareció con dos golazos (vaselina a Neuer incluida) y una asistencia a Neymar para destrozar a la defensa alemana por 3-0.

Fue Thierry Henry, uno de los héroes del triplete del 2009 con Pep, el que sacó la bola que propició el reencuentr­o. “¿Raro? Para nada. Llevamos enfrentánd­onos tres de los últimos cuatro años”, recordó Begiristai­n en el Fórum Grimaldi de Mónaco. “Ya conocemos la ciudad, la gente y tenemos muchos amigos. Mejor que sea en esta fase que en octavos, como en las otras dos ocasiones”, se acordó Txiki de las eliminacio­nes consecutiv­as en la 2013-14 y la 2014-15.

Lo más seguro es que entre octubre y noviembre, el City aún sea un equipo en construcci­ón mientras Luis Enrique ya ha dicho que cuenta con la mejor plantilla de sus tres años. “No creo que Guardiola esté presionado. Ya estuvo en el Camp Nou con el Bayern”, quitó hierro al asunto del morbo. “Pep forma parte de la historia del club. Aportó mucho al Barcelona. Así que Guardiola siempre será bienvenido”, le

En octubre, el City, que se ha gastado 205 millones, aún estará en construcci­ón frente al tercer año de Luis Enrique

abrió las puertas Albert Soler, director de deportes profesiona­les blaugrana.

Además de la carga emotiva y el nivel de competitiv­idad deportiva del cara a cara, habrá que añadir la dificultad del calendario. Después de recibir al City el 19 de octubre, el Barça tendrá que visitar Mestalla, donde la afición che les esperará esta vez con más tambores si cabe. Justo después de viajar al Etihad, los blaugrana volverán a volar para jugar en el Sánchez Pizjuán contra el Sevilla de Sampaoli.

Una vez más los bombos de un sorteo no fueron benévolos con el Barça, que además tendrá que verse las caras con el Borussia Mönchengla­dbach, el equipo del que salió Marc-André ter Stegen, que va a vivir emociones fuertes en esta Champions. El cuarto invitado es el Celtic, que el 2013 perdió 6-1 en el Camp Nou pero que en el 2012 batió 2-1 al Barça en Glasgow. “Un día más en la oficina”, se resignó Gerard Piqué en Twitter. “No me atrevería a llamarlo el grupo de la muerte. Es un grupo complicado”, resumió Albert Soler.

El Madrid también tendrá un reencuentr­o con el Sporting Clube, donde se forjó Cristiano Ronaldo. Menos gracia le hará a Florentino Pérez ver a Aubameyang en el Bernabeu con la camiseta del Borussia Dortmund. También el Atlético se volverá cruzar con Bayern y PSV, a los que eliminó el año pasado camino de Milán. Mientras que al Sevilla seguro que no le habrá gustado volver a caer en el grupo con el Juventus, que lo envió a la Europa League el curso anterior.

“Pep es historia y siempre será bienvenido”, dice Albert Soler; “mejor ahora que en octavos”, analiza Txiki

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