Juan Manuel Santos
PRESIDENTE DE COLOMBIA
Santos (65) ha llevado adelante contra viento y marea su acuerdo de paz con las FARC, recién firmado en La Habana, y ahora afronta, ante la presión de los que se oponen, el reto de verlo aprobado en referéndum el 2 de octubre.
La última batalla por la paz en Colombia encontrará a Gobierno y guerrilla en el mismo bando. Tras la consecución de un pacto final con las FARC, el presidente Juan Manuel Santos anunció que el referéndum para la ratificación de los acuerdos será el 2 de octubre. En el bando de enfrente estará la derecha más intransigente, que lidera el expresidente Álvaro Uribe, en campaña por el no.
Como se había anunciado, la mesa de diálogo de La Habana concluyó el miércoles sus trabajos, después de tres años, con la firma del acuerdo final, presentado en la madrugada de ayer (hora española). Entre aplausos y caras alegres, Santos reunió al Consejo de Ministros para seguir en directo desde Bogotá el histórico momento e inmediatamente envió un mensaje institucional a la nación convocando el plebiscito.
“Será la votación más importante de nuestras vidas”, dijo Santos en una alocución que se convirtió en un primer acto de campaña a favor del sí. “Con este acuerdo dejaremos de ser vistos como un país peligroso y llegarán más inversiones, y más turismo, y más empleo”, indicó el mandatario.
El presidente decretó ayer ante el Parlamento “el cese del fuego definitivo a partir de las 0.00 horas del lunes 29 de agosto” y calificó el texto del acuerdo final de “definitivo” e “inmodificable”. Santos desgranó los puntos más relevantes del pacto, la mayoría de los cuales ya eran conocidos: reparación a las víctimas, lucha contra el narcotráfico, sustitución de los cultivos de coca, desminado, retorno de desplazados, acceso a la tierra para los campesinos, reincorporación de los guerrilleros a la vida civil...
El semblante de Santos se tornó serio y enérgico cuando se refirió al enjuiciamiento de los miembros de la guerrilla con delitos de sangre, así como a la participación política de las FARC, dos de los aspectos más controvertidos y de los que Uribe se agarra para bombardear los acuerdos. “Esta justicia transicional garantiza que no habrá impunidad para los responsables de los delitos más graves”, manifestó el presidente.
“Las FARC dejan de existir y se convertirán en un movimiento político sin armas”, añadió Santos, algo ya acordado en La Habana el 23 de junio cuando el mandatario y el comandante en jefe de la guerrilla, Timochenko, firmaron el alto el fuego bilateral y definitivo.
Sin embargo, Santos pasó por encima de los últimos aspectos pactados en los acuerdos, que se conocieron precisamente el miércoles y hacen referencia a la entrada en política de las FARC. Más gasolina para Uribe.
El presidente sólo remarcó que la guerrilla tendrá dos representantes en el Parlamento “con voz pero sin voto” que velarán por la implementación de los acuerdos. No obstante, eludió mencionar que durante dos legislaturas el partido político que sustituirá a las FARC tras la entrega de las armas tendrá asegurados cinco escaños en el Congreso y cinco en el Senado, aunque logre menos representación en las legislativas del 2018 y el 2022. Además, el nuevo partido tendrá otra ayuda: se crearán 16 nuevas circunscripciones electorales en zonas donde la guerrilla ha estado históricamente implantada.
La ley de amnistía, que beneficiará a los exguerrilleros sin delitos de sangre, será la primera en ser aprobada por el Parlamento tras el plebiscito. Los miembros de las FARC recibirán durante dos años un subsidio de unos 170 euros, equivalente al 90% del salario mínimo. El tribunal especial que juzgará los crímenes cometidos por guerrilleros, militares o civiles tendrá un magistrado designado por el papa Francisco y otro, por el secretario general de la ONU.
La cuenta de Twitter de Uribe echa humo. El expresidente se dedica constantemente a denunciar lo que considera mentiras de Santos porque opina que el pacto garantiza la impunidad de los líderes de las FARC. “Estamos en batalla del no; no contra la paz, sino por la reorientación de los acuerdos, por una paz de verdad, sin chavismo”, tuiteó Uribe.
Muy hábil en su alocución, Santos mencionó a los expresidentes Betancur, Barco, Gaviria, Samper, Pastrana... y Uribe, que trataron en mayor o menor medida de negociar con las FARC. Y en la página web de la presidencia de Colombia un vídeo repasa frases de sus predecesores, donde el principal detractor de los acuerdos queda retratado. “Invito a las FARC a considerar una negociación sencilla, ágil, nuestro gobierno está listo para la paz”, dijo Uribe siendo presidente. Encima del vídeo, la etiqueta #AdiosAlaGuerra.
El partido que relevará a las FARC tendrá diez escaños asegurados en el Parlamento durante dos legislaturas