Cartera o cantera
Los jugadores de la casa tienen una participación bastante testimonial y desigual en las secciones profesionales blaugrana: sólo 13 de los 52, el 25% de las plantillas
Menos cartera, y más cantera”, o la variante más testosterónica “Vosotros los millones, nosotros los cojones” se escuchaba a menudo – y todavía resuena– en pistas y campos que visitaba el Barça, por aquello de buscar el hecho diferencial entre el equipo pequeño y el club gigantesco. En Can Barça, donde siempre se ha hecho bandera de la Masia, sin embargo, la política deportiva no siempre ha seguido, en la praxis, la filosofía ideal de la combinación de estrellas internacionales y gente de la casa. El modelo que quiere implantar la directiva. El espejo es el Camp Nou: 10 de los 24 jugadores de la plantilla (41%) son de la casa. Así le mostraban el camino a Georgios Bartzokas, el nuevo inquilino del banquillo del baloncesto, la sección menos de la tierra del Barça.
El panorama actual, sin embargo, es bastante peliagudo para un joven que se esté formando en la cantera blaugrana. Son muy pocos los que llegan a los primeros equipos, y menos los que se quedan. En el conjunto de las cuatro secciones profesionales, los jugadores formados en las categorías inferiores sólo son 13 de los 52, el 25% de las plantillas: 2 de los 13 del baloncesto (15%), 3 de los 14 del fútbol sala (21%), 2 de los 10 de hockey patines (20%) y 6 de los 15 del balonmano (40%) –con el regreso de Valero Rivera y el cedido Joan Saubich–.
El balonmano es el único que rompe la dinámica de escasez y se acerca a los parámetros del Camp Nou. “Hemos formado una plantilla con seis jugadores surgidos de la base, nadie más a nivel europeo tiene un número como este de jugadores de la cantera”, presume David Barrufet, el mánager deportivo de la sección. Aunque también es cierto que dos de los seis de la casa son jugadores que han sido refichados, después de haberse forjado y triunfado fuera (Viran Morros y Valero).
La cuestión, sin embargo, es que tanto el balonmano como las otras secciones se proveen más del mercado, de jóvenes valores del continente o los mejores de los rivales domésticos, que de la cantera. Al Barça de balonmano, por ejemplo, han llegado Dika Mem, Tim N’Guessan y Lasse Andersson. Lo justifica Xavi Pascual, el entrenador y secretario técnico del Barça: “Sí que apostamos por la gente de la casa, somos los que más tenemos (6), pero también hay que ser conscientes de que somos como somos: nuestra genética no nos da jugadores grandes de primera línea. Se ha visto en la selección española: no hay tiro exterior porque no hay jugadores de 2 metros, no aparecen... Todos los jugadores que estamos sacando están llegando a situaciones importantes. Pero no quiere decir que quien salga de la cantera del Barça pueda llegar a jugar en el primer equipo”.
Es decir, que no siempre hay suficiente calidad o los productos formados se ajustan a las necesidades de posiciones o de estilos, como ha sido el último caso de Daniel Dujshebaev, que se ido al Valladolid. Así, en los últimos diez años, sólo se han establecido en el primer equipo Aitor Ariño, Gonzalo Pérez de Vargas y Joan Saubich (aparte de Cristian Ugalde, que se fue en 2013 al Veszprem).
La situación en el baloncesto tendría que ser todavía más descorazonadora para las promesas del vivero blaugrana: de la base llegan con cuentagotas. En la última década, después de Víctor Sada y Marc Gasol (2003-2006), han jugado en el primer equipo Xavi Rabaseda (ahora en el Gran Canaria), Mario Hezonja (en Orlando Magic), Marcus Eriksson (el único que sigue), y muy testimonialmente, Xavi Rey, Nihad Djedovic, Ivan García y Josep Pérez. La intención de los responsables de la sección es cambiar la tendencia, de la mano de Bartzokas, con buena predisposición para el nuevo modelo. “El plan es parecido al del equipo de fútbol, con gente de la cantera, pero no regalaremos nada, cada uno tendrá lo que se merece”, avisaba el técnico griego en su presentación.
Para Rodrigo de la Fuente, secretario técnico del baloncesto, disponer de gente de la casa es imperativo “para lograr la identificación del Palau” con un equipo lleno de extranjeros. “La voluntad es ir aumentando el número de jugadores formados en la casa, progresivamente. Nos gustaría que todos los jugadores fueran de aquí, pero no siempre es posible. Eso nos llevará años, no es una cuestión de semanas ni de meses. La intención del nuevo cuerpo técnico es ir contando con regularidad con algunos de ellos en los entrenos y los partidos”, detalla De la Fuente. “Además, hay que tener en cuenta que tenemos un par de jugadores cedidos esta temporada en equipos de la ACB que podemos recuperar a finales del curso”, explica a este diario, en referencia al escolta Marc Garcia, MVP y campeón del Eurobasket sub-20, que jugará en el Betis, y el base sueco Ludde Hakanson, en el Fuenlabrada.
Además, como apunta De la Fuente, Bartzokas también tiene donde escoger en el júnior, que se proclamó campeón del Euroliga júnior en mayo. “Esta pretemporada tenemos 11 jugadores del baloncesto formativo entrenando con nosotros”, recuerda. Nombres como Aleix Font, Rodions Kurucs, Màxim Esteban, Eric Vila, Sergi Martínez, Atoumane Diagne o Pol Figueras podrían ser los próximos en oírse en el Palau. Savia nueva y de la casa que sueñan ser los futuros ídolos del templo blaugrana.
La sección con más gente de la casa es el balonmano, 6 de las 15 fichas (40%); la que menos, el basket (15%) “Somos como somos y nuestra genética no nos da jugadores de 2 metros”, argumenta Xavi Pascual “El plan es parecido al del fútbol, con gente de la casa, pero no regalaremos nada, tendrán lo que se merecen”