Susana Díaz confía en poder dirigir el PSOE cuando se enfríe el cisma
La líder andaluza, cuya imagen ha quedado muy dañada tras su choque con Sánchez, se presentará a unas futuras primarias
Pedro Sánchez se vio obligado a dimitir como secretario general del PSOE, hace poco más de una semana, tras un tumultuoso comité federal. La principal instigadora de su caída, Susana Díaz, salió según sus detractores “achicharrada” del lance. Pero en su círculo más próximo se da por hecho que confía en que el paso del tiempo mejore su cartel y sus opciones.
De momento, no quiere dar titulares, facilitar pistas sobre su futuro, conceder entrevistas. Tras el comité federal del pasado sábado día 1, la presidenta andaluza, Susana Díaz, mantiene voluntariamente un perfil bajo en sus apariciones públicas. Los acontecimientos pasan factura y necesita apartarse un poco de la batalla interna para coger perspectiva y recomponer su imagen, también en Andalucía. Ahora toca mucho acto institucional y apenas unas palabras para llamar a la calma, a la necesidad de reconstruir la confianza en el PSOE y a la obligación de “dejar trabajar a la gestora”, donde ella tiene mano a través de Mario Jiménez.
“Acabamos de salir de un comité federal doloroso para todos, vencedores y vencidos, una terminología que no deberíamos emplear. Pero de aquí a la primavera hay tiempo, los jirones pueden estar recosidos”, señalan en el entorno de la presidenta. Tiempo suficiente, creen, para que Susana Díaz se plantee pelear por la dirección del partido, tras haber despejado la incógnita de su sucesión en Andalucía.
¿Pero tras varios amagos se presentará, esta vez sí, a las primarias? “Eso solo lo puede decidir ella”, responde una y otra vez Juan Cornejo, secretario de organización del PSOE andaluz, cuando se le pregunta. Y ahora “no toca” preguntarse por ello. En estos días, insiste Díaz, lo que toca es “reconstruir un proyecto como el nuestro, el socialista, que es una garantía de igualdad y libertad en este país. Ahí debemos centrar los esfuerzos”.
No todos los andaluces opinan lo mismo. “La presidenta ha salido achicharrada del comité federal. No sólo ha perdido el favor de los militantes socialistas al norte de Despeñaperros, sino también de una parte de la militancia andaluza”, aporta un crítico. “Ella piensa que el tiempo todo lo cura, que las heridas se pueden coser y las penas quedan como un mal recuerdo. Pero ya veremos si es así o se ha equivocado radicalmente, que es lo que yo creo”, concluye.
Mientras tanto, la federación andaluza, la más potente del socialismo español, trabaja a ras de tierra, agrupación por agrupación, en cada casa del pueblo, para, en un ejercicio de pedagogía política, convencer a los militantes de que “abstenerse no es decir sí a Rajoy”.
De manera oficial, la dirección del PSOE andaluz insiste en que “a día de hoy, la posición es votar no a Rajoy. Eso no ha cambiado y sólo podrá hacerlo la decisión de un comité federal”, dicen. Pero son conscientes de que “tenemos que convencer a nuestra gente de que con 85 diputados se pueden tumbar las políticas de Mariano Rajoy de la misma manera que si tuviéramos 110”, aseguran otros líderes socialistas.
No lo tienen fácil, ya que el sentir de los militantes está muy lejos de permitir la investidura de Rajoy. Los que se niegan a la abstención recuerdan que Susana Díaz ha repetido, hasta la saciedad, que no permitiría “ni por activa ni por pasiva”
LA VISIÓN DE LOS CRÍTICOS “La presidenta ha salido achicharrada del comité federal y se equivoca radicalmente” PERIODO DE RECUPERACIÓN “De aquí a la primavera hay tiempo y los jirones pueden estar recosidos”, opinan los afines PEDAGOGÍA INTERNA El PSOE andaluz se enfrenta al sentir de la militancia, contraria a la abstención ante Rajoy
que Rajoy siguiera al frente del Gobierno. “¿Qué diferencia hay entre esa frase y el no es no de Pedro Sánchez? Yo no encuentro ninguna”, asegura un veterano socialista, hoy en el sector crítico a Susana Díaz.
¿Debe entonces abstenerse el PSOE andaluz? ¿Defenderá esa posición en el comité federal? ¿Competirá Susana Díaz por la secretaría general? De momento, nadie quiere mostrar las cartas. Tampoco la presidenta andaluza. Consideran que aún hay tiempo para fijar su postura, que lo harán en el último momento, pero siempre con la intención de evitar el gran mal, la repetición de elecciones. “Lo peor es ir a unas nuevas elecciones sin candidato, con el partido dividido y apareciendo como los culpables del fiasco”, aseguran.
Entre tanta incertidumbre una convicción está firmemente instalada entre los socialistas andaluces. Pase lo que pase, no habrá traidores en el grupo parlamentario. “El PSOE es un partido coherente y aquí no va a romper la disciplina de voto ni el PSC ni nadie”, proclama el secretario de organización.