‘Matthew’ pasa a ciclón tras dejar 17 muertos en EE.UU.
Matthew ha pasado de huracán a ciclón después de sembrar la muerte en Haití (en ese país se calcula que los fallecidos podrían acercase al millar) y varios estados de la costa este de Estados Unidos, donde las autoridades habían confirmado ayer la muerte de al menos 17 personas en Florida (6), Georgia (4) y Carolina del Norte (7), según la cadena ABC News.
Mientras que en Haití la situación sigue siendo crítica por el riesgo de epidemias como el cólera y la falta de ayuda para los damnificados, en la costa este de Estados Unidos los damnificados por el temporal respiraban ayer más aliviados al perder fuerza los vientos huracanados. Más de dos millones de personas sufrieron cortes en el suministro eléctrico en estos estados americanos, que poco a poco intentan recobrar la normalidad.
Los dos estados de Carolina han sido, en las últimas horas, los más afectados por lluvias torrenciales y rachas de viento que en algunos casos superaron los ciento sesenta kilómetros por hora. El único respiro para los habitantes de esas áreas era la constatación de que Matthew, considerado como uno de los huracanes más devastadores de las últimas décadas, perdía fuerza y avanzaba a una velocidad de veintidós kilómetros por hora en dirección este-noreste.
La alerta era aún elevada ayer en Carolina del Norte y Virginia por el riesgo de inundaciones. En el primer estado, con la cifra más elevada de fallecidos, muchas personas tuvieron que ser res- catadas de sus vehículos al verse sorprendidas por fuertes avenidas de agua. También se vivieron momentos de mucha angustia en la ciudad costera de Southport, con el desalojo de cien personas de un hotel tras romper la corriente de agua una pared del edificio.
La llegada del huracán a la costa este de Estados Unidos, y la previsión de que el temporal fuese mucho más devastador de lo que al final ha sido, obligó a las autoridades a ordenar el desalojo de sus casas de más de tres millones de personas.
Toda la atención de la ayuda internacional se centra ahora, sin embargo, en Haití. Unicef estima en 1,3 millones –el diez por ciento de la población total de ese país– el número de haitianos afectados por el huracán. De esas víctimas se calcula que más de quinientas mil son niños. Según esa misma organización miles de personas que han perdido sus casas malviven en refugios. En las zonas más castigadas por los vientos huracanados han desaparecido hasta el ochenta por ciento de los edificios y viviendas. La oficina de las Naciones Unidas para la Ayuda Humanitaria (OCHA) calculaba ayer que unas 750.000 personas necesitaban una ayuda de urgencia en Haití, donde los equipos de emergencia y rescate aún no han podido llegar a algunas de las zonas más devastadas.