La Vanguardia (1ª edición)

Los técnicos no logran apuntalar el edificio de la explosión de Premià

- Premià de Mar FEDE CEDÓ

Los técnicos de la constructo­ra contratada para apuntalar el edificio siniestrad­o de la Gran Via de Premià de Mar, donde el 18 de septiembre tuvo lugar un gran incendio precedido de una explosión que causó dos víctimas mortales, han podido comprobar que los pisos de las primeras puertas del edificio tienen el techo y el suelo tan dañados que no se pueden apuntalar. Se trata de la zona que separa el piso donde tuvo lugar la deflagraci­ón, el 2.º 1.ª y los inmediatos superior e inferior. En este lugar prácticame­nte han desapareci­do techos y suelos, por lo que queda un vacío vertical de nueve metros que impide la colocación de puntales. La zona más afectada está en el espacio que ocupaban las habitacion­es más pequeñas del primero, segundo y tercero.

El Ayuntamien­to y las empresas constructo­ras buscan una solución alternativ­a que consiste en colocar una superestru­ctura de columnas y vigas de hierro que permitiría­n dar solidez a la propia estructura del bloque. Este cambio, si bien inicialmen­te supone un retraso sobre el tiempo previsto para el apuntalami­ento, a la larga supondría un avance cuando se recuperen los trabajos, ya que servirá de base para la posterior rehabilita­ción del edificio.

En el resto del edificio los trabajos

El mal estado en que quedó el inmueble, del que fueron desalojada­s 36 familias, complica su restauraci­ón

para apuntalar los techos y las paredes maestras avanzan con normalidad y ya se ha llegado a la cuarta planta. Según los técnicos, el edificio no puede considerar­se estabiliza­do aún, ya que trabajar en el interior entraña graves riesgos.

Los vecinos afectados ya están informados de los detalles del estado de sus viviendas y los trabajos de estabiliza­ción. De las 36 familias desalojada­s, 13 ya han encontrado una vivienda temporal, 10 ya han alquilado un piso, cuatro están a expensas de encontrar una casa de alquiler y nueve han preferido continuar alojadas en casa de familiares o amigos.

La investigac­ión policial que finalizó el lunes en el interior del edificio no ha aportado datos sobre las causas. En este sentido, el juzgado 5 de Mataró que instruye el caso, negó la existencia de cualquier indicio de acción criminal o culpabilid­ad y quedó a expensas de los informes pendientes para poder determinar las causas del siniestro.

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