La gestora del PSOE exige al PSC disciplina de voto
La dirección avisa a los socialistas catalanes sobre la abstención a Rajoy Iceta y Parlon, en pugna por el liderazgo, defienden el no de sus diputados
Casi diez días después de la expulsión de Pedro Sánchez, la gestora que asumió el mando en Ferraz sigue encontrando notables resistencias internas para que el PSOE cambie bruscamente su posición política del “no es no” a Mariano Rajoy, en el que lleva dos años instalado, a una abstención que desbloquee la investidura del líder del PP.
De hecho, y pese a que el presidente de la gestora, Javier Fernández, quiso convocar primero a todos los líderes territoriales socialistas para allanar el camino hacia el comité federal que debería certificar el viraje del PSOE, esta cita con los barones ha sido desaconsejada. Para empezar la andaluza Susana Díaz –que preside el ahora llamado consejo político federal del partido, después de que le arrebatara el cargo hace dos años, para gran indignación suya, al asturiano Javier Fernández– no está dispuesta a que se repita un espectáculo en Ferraz como el del comité federal del 1 de octubre, con un puñado de exaltados amenazando y llamando “traidores” a los barones que derrocaron a Sánchez. Y para seguir, porque siguen siendo mayoría los líderes territoriales que rechazan investir a Rajoy, lo que evidenciaría también la fractura del PSOE en este foro.
Así pues, Javier Fernández intentará ahormar una posición lo más amplia posible de uno en uno, pese a que el calendario de la investidura apremia, mientras sigue sin poner fecha al comité federal que habrá de fijar la posición final.
La gestora se enfrenta además a lo que podría suponer la ruptura definitiva entre el PSOE y el PSC, que tanto trabajo les costó evitar a Alfredo Pérez Rubalcaba y Pere Navarro por el derecho a decidir. En espera de que este sábado Miquel Iceta y Núria Parlon diriman en primarias el liderazgo del PSC, ambos han expresado con contundencia su no a Rajoy. Parlon incluso aseguró que esa será la posición del PSC, aunque el comité federal del PSOE apruebe la abstención. Una postura que, para la gestora del PSOE no es de recibo, y que reabre el viejo debate sobre los “desequilibrios” entre los dos partidos. No hay que olvidar que el PSC tiene plaza, voz y voto en todos los órganos de decisión del PSOE, desde la ejecutiva de Ferraz al comité federal o el congreso, donde se ratifican los secretarios generales o los candidatos electorales. El PSOE, en cambio, está excluido de todos los órganos del PSC. Una relación que la federación andaluza del PSOE, sobre todo, cree anómala.
Así que el portavoz de la gestora, el andaluz Mario Jiménez, advirtió ayer al PSC, y a los dirigentes que se postulan para dirigirlo, que aunque sea un partido autónomo su postura se tendrá que “engarzar de manera coherente en la conformación de la posición del PSOE y en la concreción de esa posición con el propio PSOE”. Jiménez, que es ahora el hombre de Susana Díaz en Ferraz, encuadró las declaraciones de Iceta y Parlon en el proceso de primarias del PSC, por lo que “las expresiones se hacen con más grandilocuencia y de manera más alta”. Pero avisó que, en cuanto se diriman las primarias, se abrirá “una reflexión” con quien las gane, para determinar “si es compatible o congruente esa posición”. “¿Yo participo en la conformación de la voluntad del partido, pero si no es de una determinada manera no la acato?”, se preguntó.
En cuanto al discurso político, también fue significativo el cambio de registro emitido ayer desde Ferraz por Mario Jiménez. El dirigente andaluz no hizo tanto hincapié en los presuntos casos de corrupción que salpican al PP, y que hacen más difícil de justificar las bondades de facilitar la investidura de Rajoy, cuanto en la “intolerable falta de respeto” de Pablo Iglesias por buscar sacar tajada de la situación del PSOE. Jiménez atacó al líder de Podemos por su “actitud de continua ofensa, desprecio y agresión”. Y le recordó que, pese a su “ambición desmedida” y a haber “conseguido volar todos los puentes de entendimiento en la izquierda española”, ni el 20-D ni el 26-J pudo “acabar o superar al PSOE”. “¡Ni lo va a conseguir nunca!”, clamó.
La gestora del PSOE acordó ayer la reorganización de las portavocías parlamentarias. Antonio Hernando seguirá siendo el portavoz, además de presidente del grupo, en el Congreso. Tras largos meses aferrado con Sánchez al no a Rajoy, Hernando está ahora dispuesto a defender
El portavoz de la gestora replica a Pablo Iglesias que nunca conseguirá “acabar o superar” al PSOE
un cambio de posición, si así lo determina el comité federal. Y tendrá que hacerlo en el debate de investidura de Rajoy, si se produce, ya que él fijará la posición del PSOE en el pleno. Hernando es muy consciente de su difícil posición –tras haber reiterado que el PSOE perdería toda credibilidad si cambiaba de postura o que nunca indultaría a Rajoy con su abstención–, pero afronta esta etapa “con responsabilidad y tratando de contribuir humildemente a reconstruir la unidad del partido”. Los fieles al depuesto Sánchez, no obstante, lamentan que haya decidido asumir este papel: “Es su tumba”. Mario Jiménez, en cambio, aseguró que no es una incoherencia: “No hay ningún tipo de conflicto”, dijo, porque justificó que el portavoz parlamentario sólo actúa como “correa de transmisión” de las decisiones que adoptan los órganos de dirección del PSOE.
El portavoz en el Senado, Óscar López, será en cambio sustituido por el veterano Vicente Álvarez Areces, expresidente de Asturias y antecesor socialista de Javier Fernández al frente del Principado. Iratxe García cederá el testigo en el Parlamento europeo al también veterano Ramón Jáuregui, mientras Elena Valenciano asumirá la vicepresidencia que ostenta el PSOE en el grupo socialista europeo.