Rectores autónomos
Las ocho universidades públicas catalanas están elaborando un manifiesto en el que defienden no sólo el modelo público de formación superior, con tasas bajas para todos los estudiantes, sino también una mejora de su financiación. Los recortes económicos establecidos desde el año 2010 han minado los recursos universitarios, que se ven en un ahogamiento financiero, con plantillas mermadas y envejecidas. A pesar de estos problemas, las universidades catalanas se posicionan bien en los rankings internacionales, lo cual es un logro si comparamos sus presupuestos con los de los centros de otros países. Los rectores reclaman poder ejercer con mayor autonomía, poder debatir temas como el de la gobernanza y discutir sobre los títulos académicos. Este manifiesto que aún está en fase de borrador es un signo de la necesidad pero también de la vitalidad de responsables de instituciones educativas comprometidos con la igualdad de oportunidades y la formación del capital humano del país.