Samsung deja de producir por ahora el Galaxy Note 7
Nuevos incidentes con unidades sustituidas provocan el parón
Cuando uno sale trastabillado, difícilmente recupera el equilibrio. Esa es la historia de Samsung con el Galaxy Note 7, del que anunció ayer que detendrá la producción. Los problemas registrados en varias unidades sustituidas, tras el problema de sobrecalentamiento de baterías en algunos teléfonos, que le llevó a dejar de distribuir el móvil a principios de septiembre, se han agravado al reproducirse también en algunos dispositivos que ya habían sido reemplazados.
El anuncio llegó desde Corea, donde la compañía decidió parar la distribución de las nuevas unidades, que debían sustituir a las que tenían las baterías presuntamente defectuosas. El único comunicado oficial sobre esta cuestión emitido ayer por Samsung señala: “Estamos ajustando temporalmente la agenda de producción del Galaxy Note 7 con el objetivo de dar algunos pasos más allá para asegurar la calidad y la seguridad”.
El móvil fue presentado el pasado 2 de agosto y su distribución comenzó el 19 del mismo mes. Cinco días después se registró la primera explosión de uno de los teléfonos en Corea del Sur, país del fabricante. En días posteriores se sucedieron varios incidentes similares, que fueron achacados a las baterías del terminal. El 2 de septiembre, Samsung anunció la recogida y sustitución de todos los móviles distribuidos. El programa de sustitución se inició el 19 de septiembre y, desde entonces, se han producido, al menos, siete incidentes más.
Uno de los últimos ocurrió el pasado viernes en un vuelo de la compañía estadounidense Southwest, cuando durante la rutinaria presentación de seguridad previa a un vuelo entre Louisville y Baltimore, un pasajero apagó su móvil, que momentos después empezó a emitir un ruido, a calentarse y a emitir humo. El teléfono fue depositado en el suelo de la aeronave, sobre el que se quemó. Mientras, el avión fue evacuado de inmediato sin registrar mayores incidentes.
Samsung había fijado como fecha del relanzamiento del Galaxy Note 7 el 28 de octubre en Europa y se desconoce por el momento si variará esta fecha. La compañía coreana asegura que, desde el 19 de septiembre, el 90% de los usuarios españoles han elegido un reemplazo por el mismo terminal y que un 3% había escogido cambiarlo por otro móvil de la misma marca.
El problema de imagen para Samsung, primer fabricante mundial, se ha visto agravado porque las agencias de seguridad aérea de Estados Unidos y Europa prohibieron el uso de estos terminales en los vuelos comerciales y el anuncio se produce desde hace semanas en las puertas de embarque de aeropuertos de todo el mundo.
Agencias consultoras estiman el coste aproximado que ha tenido hasta ahora el lanzamiento fallido del Galaxy Note 7 en unos 800 millones de euros. El coste de cara al lanzamiento de nuevos dispositivos puede ser incalculable. El objetivo ahora es evitar nuevos fallos. En Estados Unidos, las principales operadoras, AT&T, T-Mobile y Verizon han anunciado que detienen las ventas del Note 7. En España, Orange se sumó ayer a esta precaución que ya había tomado Vodafone. Movistar no lo tenía en su programa de distribución.