ADN Cruyff en el Camp Nou
“Sin Johan, el Barça no lideraría ahora el fútbol mundial”, reconoce Bartomeu
En Londres y en Amsterdam la presentación de la autobiografía de Cruyff se realizó en una librería. El lanzamiento de Johan Cruyff 14 (Planeta) en Barcelona se celebró en el Auditori 1899 del Camp Nou. El técnico holandés, fallecido el pasado 24 de marzo, regresó a su segunda casa. “Para él, el Barcelona está al mismo nivel que el Ajax. Fue una persona que no hacía lo fácil, le gustaba la rebeldía, ser diferente. Firmó con el Barcelona en los años setenta, que era un momento complicado, pero fue un acierto. Después se quedó aquí a vivir”, recordó su hijo, Jordi Cruyff. El presidente Josep Maria Bartomeu ejerció de anfitrión y destacó su legado: “Era brillante y único. Sin la figura de Johan, el Barça no sería ahora el club que domina el mundo del fútbol”.
El acercamiento final entre el Barcelona y Cruyff, por medio de sus fundaciones, no esconde que las relaciones de Johan con sus directivas siempre fueron tirantes. “Él estaría superorgulloso de todas las muestras de cariño. Hubiese dicho que hay que morirse para ser tan querido”, ironizó Jordi. En el libro se explica el porqué de esa fuente de conflictos. “Él pensaba que las decisiones las tenían que tomar personas involucradas en el día a día del deporte, especialistas en fútbol”, relató Jordi, al que hay pasajes en la obra que le han sorprendido.
En particular, le gusta que se explique a fondo la renuncia a jugar el Mundial de 1978 en Argentina, unos meses después de sufrir un intento de secuestro. “En el libro se habla del tema más de lo que yo nunca había oído en casa. Me alegro porque mi madre se llevó durante mucho tiempo las culpas de esa ausencia”.
Danny, presente en el Auditori, y el propio Jordi son protagonistas de otra anécdota. Y es que la esposa de Cruyff, embarazada, salía de cuentas el 17 de febrero de 1974. Ese día el Barça tenía que jugar contra el Madrid en el Bernabeu y optaron por adelantar el parto con una cesárea. “No me dejaron salir cuando quería, sino cuando les interesaba a Michels, al Barça y a mi padre”, se rió. “Después fue el partido del 0-5 y eso lo hizo más bonito”.
La filosofía de ataque fue desgranada por Jordi. “Él primaba la posesión de balón, dominar, jugar desde atrás, presionar arriba y hacer disfrutar a la afición. Eso se hace con mentalidad ganadora”, sintetizó el hijo, que también reveló que los días previos a la final de Wembley en 1992 lo vio tranquilo por casa. “Otro entrenador hubiese gritado en el vestuario. Él, con su vocabulario, dijo aquello de: ‘Salid y disfrutad’”, ensalzó. Con esa personalidad, evidentemente, acabó influyendo en muchos de sus jugadores, que se hicieron entrenadores. “Estaba muy pendiente de ellos. Le gustaba que le visitaran y lo que tenía que ser media hora de charla se convertían en cuatro horas de fútbol”.
En otra de las revelaciones, Jordi descubrió que sólo hubo dos cosas que le quedaron por hacer a su padre. “Le faltó ser seleccionador de Holanda –lo fue de Catalunya– y jugar en la Premier. En 1996 pude firmar por el Ajax o el United y él me empujó a probar en Inglaterra. En su día pensé que era porque en el United había una plantilla muy joven, pero ahora sé que fue para cumplir su sueño”. ADN Cruyff.
“No nací cuando debía, sino cuando les interesaba a Michels y a mi padre”, reveló Jordi