El juez obliga a Badalona a cerrar el Ayuntamiento durante el 12 de Octubre
El magistrado subraya que el Consistorio vulneraba la libertad ideológica de los empleados porque los obligaba a significarse
El juez obligó ayer al Ayuntamiento de Badalona a cerrar sus dependencias durante el día festivo de hoy. El Consistorio pretendía dar libertad a sus empleados para ir a trabajar como rechazo al día de la Hispanidad. El juez sostiene que, además de tratarse de un festivo de ámbito nacional, esa libertad no es tal, ya que “los obliga a significarse” ideológicamente.
Un juez obligó ayer al Ayuntamiento de Badalona a cerrar todas sus dependencias durante el 12 de Octubre. La resolución se opone a las intenciones del gobierno municipal que daba libertad a sus empleados para acudir a trabajar como si se tratara de un día laborable más, una iniciativa con la que pretendía expresar su rechazo al día de la Hispanidad en el que, a su parecer, se conmemora “el genocidio más grande la humanidad”.
Los concejales del gobierno badalonés aseguraron que acatarán la decisión judicial para “no poner a ningún trabajador en una situación complicada”, pero se instalarán a modo de protesta en las puertas del Consistorio para igualmente atender a los ciudadanos. Al acto no asistirá la alcaldesa Dolors Sabater, que participa en un congreso sobre líderes regionales en Colombia.
El titular del juzgado de lo contencioso administrativo 14 de Barcelona suspendió la decisión del Ayuntamiento en una medida cautelarísima–de urgencia– en la que dio la razón a la Delegación del Gobierno. El principal argumento es que “se vulnera la libertad ideológica de los empleados públicos del Ayuntamiento de Badalona”. El juez entiende que la libertad que da el Consistorio a sus trabajadores para decidir si quieren o no quieren ir a trabajar el 12-O “puede no ser enteramente libre” puesto que “los obliga a significarse en un sentido o en otro”. Es decir, si van o no van a trabajar están dando muestras de su ideología y esto contraviene el derecho constitucional de que “nadie podrá ser obligado a a declarar sobre su ideología”. Además, el magistrado también resuelve que la apertura de las dependencias municipales de Badalona causaría un “perjuicio irreparable al interés general en la celebración de una fiesta nacional” que está fijada por ley.
El alcalde accidental, Oriol Lladó, lamentó la “eficacia sospechosa” con la que el juez ha resuelto el recurso de la Delegación del Gobierno y calificó de “persecución política” la resolución judicial que impide que un ente local pueda tomar sus propias decisiones.
Lladó junto al primer teniente de alcalde, Josep Téllez, acusaron a la judicatura de dar un “golpe de Estado a la soberanía local” al imponer una interlocutoria sin derecho a defensa. Ambos declararon ser conscientes de que Badalona, la ciudad en la que “García Albiol no consiguió los concejales suficientes para coronarse alcalde” es un municipio de referencia para el PP que, a su pesar, avanza con un proyecto alternativo: los ediles creen que Badalona es un “objetivo de los populares” aun a riesgo de someter a la ciudadanía a una situación de indefensión.
La Delegación del Gobierno en Catalunya presentó el lunes un recurso para impugnar la decisión del Consistorio badalonés bajo el pretexto que la apertura del centro ocasionaría un perjuicio irreparable a los trabajadores y a los ciudadanos que no se podían organizar sus días de descanso, se incurrirían en mayores gastos públicos y se vulneraba su libertad ideológica.
La decisión judicial atañe únicamente a Badalona y no impedirá que abran sus puertas al público los ayuntamientos de Berga, Celrà, Linyola, Argentona y La Vilella Alta.
El municipio acatará la decisión del juez para no poner en riesgo a ningún empleado público