Obama quiere enviar humanos a Marte dentro de veinte años
Visto la que está cayendo en esta campaña electoral estadounidense, y que, como dice el sabio, siempre se puede ir a peor, el presidente Barack Obama se ha puesto a mirar las estrellas.
Pero mucho más allá de la Luna, que ya dejó claro hace unos años que es una meta superada. En un artículo de opinión publicado ayer en la página web de la CNN, Obama apuesta por “el gran salto” de iniciar la colonización del planeta rojo en catorce años. “Tenemos un objetivo de vital importancia en el próximo capítulo de la historia americana en el espacio: enviar humanos a Marte a partir del 2030 y que regresen sin peligro”.
Algo está pasando en la Tierra, y en concreto en Estados Unidos, que les ha entrado la fiebre por el planeta rojo. Elon Musk, fundador de Space X, presentó hace un par de semanas su proyecto de abrir “un puente espacial” con ese destino a partir del 2024. Y otro multimillonario como Jeff Bezos, dueño de Amazon, también trabaja en esa competencia.
El presidente Obama se muestra más cauto en cuanto a las fechas, aunque igual de ambicioso. Este jueves la Casa Blanca convoca a los científicos en Pittsburg para una conferencia sobre “nuevas fronteras”. En su texto insiste en su política de incentivar la colaboración público-privada, que ha llevado a más de mil compañías a trabajar en proyectos espaciales. “Uno de mis primeros recuerdos es estar sentado sobre los hombros de mi abuelo, ondeando la bandera cuando nuestros astronautas regresaban a Hawái”.
Eso sucedía antes del “pequeño paso” de Neil Armstrong en el satélite terrestre, en 1969. “Espero tener a mis nietos en mis hombros. Seguiremos mirando las estrellas, como hemos hecho desde el inicio del tiempo. Pero en lugar de esperar el regreso de nuestros intrépidos exploradores..., ellos habrán ido
El presidente de EE.UU. espera ver con sus nietos como la gente va y viene del planeta rojo
al espacio no sólo de visita, sino a permanecer”.
Que alguien desee viajar a Marte para quedarse le resulta más que extraño a John Mather, premio Nobel de Física, según explicó en una entrevista publicada ayer en La Vanguardia. “No me imagino que nadie pueda desear ir a Marte por gusto”, le dijo a Josep Corbella. “¿Conoce a alguien que quiera ir a Siberia y pasar el resto de su vida allí por gusto? Pues en Marte lo pasaría mucho peor”.
Todo apunta a que algunos no dudarían en embarcarse de inmediato si el 8 de noviembre gana Donald Trump.