Santos quiere una paz “completa”
Gobierno y guerrilla del ELN abren negociaciones en Quito el 27 de octubre
El rechazo en referéndum del acuerdo con las FARC y la incertidumbre sobre este proceso de paz no frenan a Juan Manuel Santos. Espoleado tras recibir el Nobel de la Paz, el presidente colombiano ha dado luz verde al inicio de negociaciones oficiales con el ELN, la segunda guerrilla del país, que empezarán el 27 de octubre en Quito.
El anuncio fue realizado la madrugada de ayer (hora española) en el Ministerio de Exteriores venezolano, en Caracas, ciudad donde Gobierno y guerrilla llevan tres años manteniendo contactos informales y secretos, además de en Ecuador y Brasil. Se sospecha que los líderes del ELN se refugian desde hace años en Venezuela.
En marzo pasado ambas partes ya anunciaron, también en Caracas, el próximo establecimiento de negociaciones, aunque sin señalar fecha como ahora. Entonces, el proceso se interrumpió por la negativa de la guerrilla a liberar a todos los secuestrados que retiene, cuyo número total es un misterio.
Sin embargo, la situación parece haberse desencallado en los últimos días, especialmente desde la victoria del no al acuerdo con las FARC en el referéndum del 2 de octubre. En dos semanas, el ELN ha liberado a tres civiles, entregándolos a la Cruz Roja; el último, el mismo lunes, poco antes del anuncio. Además, la guerrilla se compromete a liberar a otras dos personas, una de las cuales podría ser el exdiputado Odín Sánchez, que en abril pasado se ofreció en canje por su hermano Patrocinio, exgobernador de la región de Chocó, con problemas graves de salud tras casi tres años secuestrado.
“Fue fundamental que se hubiera iniciado el proceso de liberaciones”, reconoció Santos en un mensaje al país, minutos después del anuncio en Caracas. El presidente aseguró que tras las negociaciones con el ELN la paz “saldrá fortalecida” y será “completa”, para “que no se nos escape de las manos”. Además de mostrar su agradecimiento al mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, anfitrión de la futura mesa de diálogo –al igual que Cuba hizo con la de las FARC–, Santos dio las gracias “a todas las personas que participaron para hacer posible esta transición”, en una críptica referencia a los seis meses que el proceso estuvo paralizado desde el primer anuncio del 30 de marzo.
De hecho, aunque Santos explicó que los nombres de los respectivos negociadores serán comunicados próximamente, en Caracas pudo observarse que desaparecieron de escena los dos jefes de delegación que firmaron el acuerdo de marzo. Por el Gobierno, el exministro Frank Pearl –que también participó en el inicio de negociaciones con las FARC– dejó su lugar a Mauricio Rodríguez, exembajador en Londres y persona de máxima confianza de Santos, pues es su cuñado. Por parte del ELN, el histórico guerrillero Antonio García fue sustituido por Pablo Beltrán, miembro del Comando Central.
La agenda de Quito, de seis puntos, es la misma pactada en marzo, aunque ahora el primer punto –“participación de la sociedad en la construcción de la paz”– se discutirá simultáneamente con un apartado del punto quinto, que hace referencia a “acciones y dinámicas humanitarias”, dejando la puerta abierta a más liberaciones de secuestrados. Además, el comunicado conjunto firmado por Rodríguez y Beltrán indica que ambas partes llevarán a cabo “otras acciones y dinámicas humanitarias para crear un ambiente favorable para la paz”. Venezuela, Ecuador, Cuba, Chile, Noruega y Brasil serán los países garantes de las negociaciones con el ELN.
Una muestra de los vientos de paz que corren en Colombia es que, de momento, el expresidente Álvaro Uribe no tuiteó nada contra estas nuevas negociaciones.
SEIS MESES DESPUÉS Las conversaciones fueron anunciadas sin fecha en marzo, pero quedaron encalladas
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