Un aprendiz de mago en el Londres del XIX, premio Minotauro

Las andanzas del joven Aurelius Wyllt, que ayuda a su padre en la taberna familiar, llena de borrachos de nariz roja y presencias inquietantes, como corresponde a ese Londres tan dickensiano de finales del siglo XIX, son el eje de Los últimos años de la magia, novela con la que el maestro y guionista de cómics José Antonio Fideu (Albacete, 1972) ha ganado el premio Minotauro y que fue presentada ayer en Sitges.

Historia de crecimiento, con un protagonista al que el lector acompaña en sus descubrimientos vitales desde la infancia hasta la madurez, su trasfondo histórico es –al contrario de lo que sugiere el título– el de los primeros años de la prestidigitación en la Inglaterra victoriana. Aurelius se iniciará como ayudante de Houdin, el prestigioso mago francés –del que posteriormente Houdini tomaría el nombre, como homenaje– y, un día, “hurgará en su camerino y encontrará un ánfora en cuyo interior descubre algo que brilla y que demuestra que la magia existe”. Así, lo que empieza como una novela histórica va incorporando cada vez más elementos fantásticos, con personajes malignos como el Cazador de Hadas y elementos como dimensiones paralelas.

El relojero Jean-Eugène Robert-Houdin (1805-1871) está considerado precursor de la magia moderna y, como cuenta el autor, “creó muchos trucos que los magos siguen realizando, como la suspensión etérea. Napoleón II lo envió incluso a sofocar un conato de rebelión en Argelia, donde impresionó a los nativos con sus supuestos poderes”.

De lenguaje simple y trama sacudida por la acción –Fideu dice que su obra “puede leerse a partir de los 14 años”–, se producen cameos de personajes históricos como el escritor Hans Christian Andersen, el inventor Nikola Tesla o el explorador Buffalo Bill. Existe asimismo “un trasfondo filosófico, donde los hechizos y encantamientos propios del género remiten a la magia del universo, en el que las estrellas giran y los espermatozoides alcanzan el óvulo siguiendo un orden asombroso”.

El premio Minotauro, para novelas fantásticas o de ciencia ficción, está dotado con 6.000 euros.