Alemania y Francia intentan frenar la reforma bancaria
La Unión Europea se resiste a la reforma de las normas bancarias globales impulsada por Estados Unidos. El rechazo tiene mucho que ver con el impacto de los nuevos parámetros sobre requisitos de capital en las grandes entidades de Alemania, Francia y, en menor medida, Holanda. Las propuestas que actualmente hay sobre la mesa de negociación global “pueden conducir a un incremento global de los requisitos de capital”, advirtió Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea, que reclamó “una solución equilibrada”. Hay cinco grandes bancos europeos que se verían especialmente afectados por la nueva metodología , que trata de limitar las diferencias entre las evaluaciones internas de riesgos y las externas, explicaron fuentes diplomáticas en los márgenes de la reunión de ministros de Economía de la UE celebrada ayer en Luxemburgo.
España, esta vez, observa el debate con “absoluta tranquilidad”, explicó el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. “Si ha habido bancos que han sido estrictos con los modelos de cálculo de riesgo y de capital, han sido los bancos españoles. Son los menos afectados si llegáramos a un acuerdo con las autoridades americanas en relación con los modelos internos”, explicó. De Guindos se desmarcó de las peticiones de Berlín y París, y abogó por mostrar máxima transparencia para evitar dar la sensación de que la banca europea está peor que la estadounidense o tiene algo que ocultar. Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, recomendó a la banca europea que se prepare para un aumento de los requisitos de capital.