Ciriaco Da Mitta
POLÍTICO ITALIANO
Ciriaco Da Mitta (88), vieja gloria de la democracia cristiana en Italia, tuvo anteayer un comportamiento lamentable en la televisión, durante un duro enfrentamiento con el primer ministro Renzi, al que faltó al respeto.
Matteo Renzi está arriesgando mucho para desmentir los sondeos y convencer a los italianos para que voten sí en el referéndum del 4 de diciembre sobre la reforma constitucional. El primer ministro realizó un mitin ayer en la romana piazza del Popolo, escenario tradicional de concentraciones políticas, y la noche antes se enfrentó, en un inusual y épico duelo televisado, a uno de sus antecesores en el cargo, el octogenario Ciriaco De Mita. Renzi quiso que se visualizara su lucha por transformar un país tras muchos decenios de inercia e inmovilismo.
En el plató de la cadena La 7, De Mita, de 88 años, parecía haber salido de las catacumbas políticas. Quien fue jefe del gobierno y varias veces ministro demostró, sin embargo, tener todavía la lengua afilada. Trató con condescendencia, cuando no con claro desprecio, a Renzi, de 41 años. El mayor tuteó al joven. El actual premier usó el usted y llamó a su interlocutor “presidente”. De Mita calificó la reforma que se somete a votación popular de “apresurada, poco motivada, mal escrita e incomprensible”.
Renzi acusó a De Mita de haber intentado en tres ocasiones reformas similares, la última en 1997, y de haber siempre fracasado. “No comparto tu lectura de la historia política del país, que haya habido esta especie de retraso infinito y que al final (con Renzi) se produce el advenimiento de la luz”, le replicó De Mita. Este se enfureció cuando Renzi le reprochó haber dejado el Partido Demócrata, en el 2008, porque no le garantizaron que tendría un escaño. “Esta es una vulgaridad que no me esperaba –contraatacó De Mita–. Tú te has inventado de todo. No tienes el derecho de hablar de la moralidad de la política”.
A micrófono cerrado, De Mita hizo comentarios aún más duros a los periodistas presentes –según el Corriere della Sera–. Tildó a Renzi de “soberbio y sin argumentos” y le llamó “un ignorante informado”. Para el joven líder italiano, De Mita personifica esa clase política aferrada al poder toda la vida e incapaz de modernizar el país.
No se le puede negar a Renzi que está dando la cara y se deja la piel con actos en todo el país en defensa de la reforma. Él esta convencido de que los cambios en la Carta Magna –con la eliminación de poderes del Senado y una recentralización– son esenciales para la gobernabilidad del país, lo harán más fácil de administrar y abaratarán el coste del aparato político. Renzi está dispuesto a participar en debates como el del viernes con los ex primeros ministros Silvio Berlusconi y Mario Monti, ambos partidarios del no.
En medio de este rifirrafe político, causó impacto en Italia el derrumbe de un puente cerca de Brescia, en el norte del país. La dirección nacional de carreteras y las autoridades provinciales se echaron mutuamente las culpas por el retraso en cortar la carretera. Desde al menos tres horas antes del accidente se sabía que el puente peligraba. No se interrumpió el tráfico e incluso un funcionario allí presente pudo grabar con su móvil el momento en que un camión cargado con cables de acero hizo venirse abajo el puente y aplastó el coche que pasaba por debajo, cuyo conductor murió.
En pleno rifirrafe político, escandaliza el hundimiento de un puente en Brescia con un muerto