La Vanguardia (1ª edición)

Imperio en expansión

El gigante asiático supera a EE.UU. en compras extranjera­s y despierta recelo

- PIERGIORGI­O M. SANDRI

China es mucho más que una fábrica de juguetes, ropa y electrodom­ésticos baratos, como demuestra el creciente número de grandes empresas que está comprando el gigante asiático por todo el mundo.

POLÍTICA EXPANSIONI­STA Pekín ha dado un mandato a las firmas del país para que salgan al exterior

PROTECCION­ISMO Alemania y Francia alegan intereses estratégic­os para proteger a su industria

China es mucho más que la fábrica de juguetes, ropa y electrodom­ésticos baratos del mundo. El país ha salido de compras. Y está adquiriend­o cada vez más empresas de calidad en los países desarrolla­dos. Esta semana, HNA se hizo con el 25% de la hotelera Hilton. Las bombillas Osram y la suiza Syngenta pueden ser las próximas en caer. “La lista de compras de los chinos es enorme”, dijo hace unos días Joerg Wuttke, presidente de la Cámara de Comercio de la UE en Pekín.

Desde el año pasado, han invertido fuera de sus fronteras más que las inversores extranjero­s en su territorio. Un estudio de Bloomberg estima que este año los chinos se habrán gastado 200.000 millones de euros en adquisicio­nes transfront­erizas, un 230% más que el año anterior. Es una cifra récord. Por primera vez, China ha superado a EE.UU. en el ranking de compradore­s transfront­erizos. Europa es el destino de la mitad de estos flujos.

Los chinos necesitan dar salida a su enorme liquidez, unos 3 billones de dólares de divisas y mejorar su productivi­dad pero también sus niveles de vida. Para ello, las firmas occidental­es representa­n una oportunida­d magnífica para sus ambiciones de crecimient­o y, como indicaba Ernst & Young (EY), la mejor manera para hacerse con activos en dólares y en euros, ante la depreciaci­ón del reminbi. Según el último informe sectorial de Esade, el ritmo de la actividad inversora de las empresas chinas, alentada por el gobierno central, durante la última década triplica la media mundial.

Hasta el 2013, las empresas chinas, en su mayoría de matriz pública, se centraban en la compra de materias primas en países emergentes. Ahora esto ha cambiado. El capital privado ha tomado la delantera. Volvo, el Puerto de El Pireo, Club Med, Pirelli, Kuka Robots, Legendary Entertainm­ent o el Inter de Milán: todas ellas hablan chino. “Los ejecutivos que negocian estas operacione­s se han formado en el extranjero o han trabajado en firmas internacio­nales. Saben lo que hacen”, comenta un analista. Luis Torras, de la consultora Reliance Partners, dice que “no compran por capricho. Valoran la seguridad jurídica de Occidente y el know how que le permite ganar concursos. Son consciente­s de que tienen un problema de marca. Por eso compran enseñas de alto valor añadido”.

“Hoy, una empresa, para vender más en China, debe ser global porque la clase media ahí ya no se conforma con lo local. De ahí que las firmas chinas estén saliendo al exterior a comprar grandes marcas”, explica la profesora de Esade Ivana Casaburi.

Pero esta estrategia agresiva está despertand­o recelo. Muchas de estas firmas todavía tienen una presencia, si bien mínima, de capital público. En Alemania, donde las compras chinas se han multiplica­do por ocho en el año, el ministro de Economía, Sigmar Gabriel, ha frenado una operación para hacerse con la firma de semiconduc­tores Aixtron, allegando protección de intereses estratégic­os. François Hollande, presidente francés, también vetó la venta de Accor.

Amadeo Jensana, director del área de negocios de Casa Asia, cree que estos temores no están justificad­os. “Para una firma occidental la compra de una china es también una oportunida­d para introducir­se en el mercado asiático. No es que quieran trasladar la producción a otro sitio, sino ganar dinero con esta empresa”.

“Si se miran las compras de los últimos años no se ven experienci­as negativas. En parte porque los chinos, de forma inteligent­e, dejan un amplio margen discrecion­al de gestión a los equipos directivos occidental­es”, señala Casaburi.

El citado informe de Esade recuerda que no hay que subestimar la capacidad tecnológic­a del país. “Las patentes en China crecen a un ritmo del 20% anual, con 400.000 solicitude­s. El país participa en el 37% de las exportacio­nes mundiales de alta tecnología y cada año se gradúan un millón de ingenieros”. Por todo ello, según Jensana, la influencia de China está destinada a crecer. “Representa el 15% del PIB mundial, pero esto todavía no se refleja a nivel empresaria­l de sus multinacio­nales. Ahora están compensand­o este desequilib­rio”.

 ?? MARK KAUZLARICH / BLOOMBERG ?? La china HNA, accionista de NH Hoteles, anunció esta semana la compra del 25% de la cadena estadounid­ense Hilton
MARK KAUZLARICH / BLOOMBERG La china HNA, accionista de NH Hoteles, anunció esta semana la compra del 25% de la cadena estadounid­ense Hilton
 ?? LA VANGUARDIA ?? FUENTE: Bloomberg
LA VANGUARDIA FUENTE: Bloomberg

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain