Tras el rastro de Pushkin
Conserva la atmósfera única del romanticismo y, a parte de una buena cocina rusa, provee de anécdotas de peso histórico: resulta que sería en este
Café Literario situado en el 18 de la Prospectiva Nevsky, a cinco minutos andando desde el Hermitage, donde Alexander Pushkin entró en discusión con el barón Georges H. d’ Anthès y se retaron a duelo. A pocos minutos se encuentra la casa museo del poeta, donde falleció a los dos días de recibir el fatal balazo. A los camareros del Café Literario, jóvenes atentos enfundados en guantes blancos, les gusta recordar que Pushkin era asiduo del lugar. La concentración museística de San Petersburgo se ve secundada por una mayor cultura de bar, por no hablar de las cadenas de grandes hoteles que se han establecido en la ciudad, como The Four Seasons, W Hotel, el histórico
Astoria-Rocco Forte o Lotte. La oferta de restaurantes incluye también cadenas modernas, como este Mansarda, una atalaya que se erige sobre los tejados de la ciudad, frente al hotel Rennaisance, y que ofrece vistas a la cúpula de San Isaac, una de las cuatro mayores catedrales del mundo. Si se trata de cenar después de salir del Mariinsky, The Repa es un lugar tranquilo justo al lado del teatro; el Sadko es algo más alegre. Aunque algunos cantantes de la compañía prefieren el ambiente más de bar que encuentran en el Romeo’s.