Sólo Qatar divide al barcelonismo
Bartomeu supera la condena por el fichaje de Neymar y consigue un amplio apoyo
Todo iba como la seda para la junta directiva. Josep Maria Bartomeu había abierto la asamblea con un ataque contundente al Comité de Competición y al presidente de LaLiga, Javier Tebas, y los socios habían aprobado por mayoría aplastante la liquidación económica del pasado ejercicio (679 millones de facturación y 29 de beneficio neto) y el presupuesto del actual (695 millones, con un beneficio estimado de 21). Pero en la tercera votación del día, en la que se trataba de ratificar la prórroga por un añito del contrato de patrocinio con Qatar, la masa social se dividió y el Palau Blaugrana acogió un nuevo debate ético sobre la coherencia de la relación del club con un régimen autocrático. Después de seis años y 183,5 millones ingresados, la compañía de Qatar sigue incomodando a una buena parte del barcelonismo y la otra apela al pragmatismo o vota con la nariz tapada.
“Prefiero ser pobre y bajar a cuarta regional antes que estar patrocinado por terroristas internacionales”, escupió un socio. Otro, muy veterano, replicó que los futbolistas “no se pagan con lentejas”. Otro se preguntó: “¿No hay más marcas que quieran trabajar con el club más importante del mundo?”. El contrato de este curso (33,5 millones) con el mecenas de la camiseta suscitó numerosas y acaloradas intervenciones que el vicepresidente Manel Arroyo intentó contener con el argumento de que la prórroga del acuerdo con Qatar implica esencialmente ganar tiempo para captar un nuevo y generoso patrocinador. “No es nada fácil, pero hay puertas abiertas, hay otras negociaciones”, explicó Bartomeu. Como resultado de la discusión, la votación más ajustada de la asamblea: 483 a favor (60,8%), 251 en contra y 60 en blanco. Ni el escenario, al lado del Camp Nou, ni la celebración en día de partido, ni el regalo de entradas, ni siquiera el compromiso de la junta de dimitir si no se avalaba su gestión consiguieron atraer a una parte muy significativa de los 4.494 socios citados.
Arroyo afirmó que ninguno de los 42 patrocinadores del Barcelona (anunció otros 10 para la próxima temporada) ha puesto objeciones a la presencia de Qatar. Añadió que la mayoría de los contratos deportivos multimillonarios surgen del golfo Pérsico, de China o de Rusia y expuso una curiosa teoría sobre la relación del club blaugrana con el emirato: “También es una manera de integrar, de que se sientan obligados a entrar en nuestros parámetros de funcionamiento”.
Después del almuerzo, el vicepresidente de marketing y comunicación pasó plácidamente por el sexto punto del orden del día, la prórroga de la alianza con Nike, ratificada casi por unanimidad. El patrocinador técnico del Barça desde 1998 incrementará su aportación en los próximos 2 años de vigencia del contrato actual y en los siguientes 10 ejercicios el club calcula que ingresará unos 155 millones anuales. Ningún reproche en este caso, apenas una intervención populista de un socio que reclamó poder comprar una camiseta al año a mitad de precio. Bartomeu acogió la propuesta con buenos ojos y bromeó: “Con los Audis no podemos hacerlo, pero con la camiseta podemos estudiarlo”.
En el discurso inaugural Bartomeu fue conciso, enardeció al auditorio al anunciar un homenaje permanente a Cruyff y captó una ovación al calificar como “imprudentes e irresponsables” las valoraciones del presidente de LaLiga, Javier Tebas, y el Comité de Competición sobre los incidentes de Mestalla. “Estamos realmente hartos de campañas que tergiversan la realidad y responden a intereses partidistas. Lo que no pueden conseguir en el terreno de juego lo intentan fuera”, acusó, y afirmó que el club replicará: “No nos dejaremos
ATAQUE A TEBAS Y COMPETICIÓN “Lo que no pueden conseguir en el terreno de juego lo intentan fuera”, acusa el presidente
LA CONTROVERSIA La junta expone que la prórroga del contrato con Qatar significa tiempo para encontrar otro patrocinador
CONSOLIDADO Bartomeu afirma que el caso Neymar no mancha la imagen del club y convence a la mayoría
LA REPRESENTATIVIDAD Sólo 496 de los 4.494 socios convocados votaron en la ‘moción de confianza’ a la junta directiva
atacar e iremos hasta el final”. En cambio, Bartomeu se extendió mucho más (una intervención de 70 minutos cuando se había previsto de 35) al defender su gestión. Su cargo estaba en juego, puesto que iba a dimitir si no contaba con el aval de la asamblea. Comenzó justificando el acuerdo de conformidad por el que el club reconoce dos delitos fiscales en el fichaje de Neymar y paga una multa de 5,5 millones. “La imagen del club no ha quedado manchada”, afirmó. Subrayó la gestión de la junta desde 2010 (157 millones de beneficios acumulados) y en un ejercicio poco frecuente reconoció una serie de errores: las contrataciones de la Masia castigadas por la FIFA, el fracaso de la grada de animación, el procedimiento por el que se vetó el acceso de niños al Camp Nou, la evolución del equipo de baloncesto o las ventas de algunos futbolistas. Bartomeu consiguió la confianza de la asamblea de forma inapelable: 404 votos a favor, 60 en contra y 32 en blanco.