El dilema del prisionero
Betis y Espanyol dirimen en el Villamarín un duelo de necesidades
LA ENCERRONA “Una de las cosas más bonitas de este deporte es hacer callar a un estadio lleno”, dijo Sánchez Flores
¿Ofrecer una buena imagen, como hace una semana en Cornellà, para acabar empatando ante un rival como el Eibar? ¿O jugar de pena pero sumar los tres puntos? El Espanyol de Quique Sánchez Flores hace jornadas que se debate entre la ilusión de un pretendido buen juego y unos resultados que no acompañan y que han llevado al equipo a asomarse a la zona de descenso. Hoy, los blanquiazules afrontan otro de esos partidos decisivos ante un rival como el Betis, que aún busca estabilizar el proyecto deportivo que en su caso lidera Gustavo Poyet, pero que aun mostrando su mejor y peor cara ha logrado sumar tres victorias, por más que sólo sume tres puntos más que los españolistas.
“Otra vez afrontamos un partido muy difícil ante un rival complicado, pero que ha tenido dificultades para arrancar su proyecto hasta que ganaron en Pamplona la semana pasada –señaló ayer Quique–. Ellos se encuentran ahora el partido en casa después de ganar, así que estarán muy positivos y tendremos que hacer las cosas muy bien y jugar el partido que imaginamos”.
El míster blanquiazul reiteró que su equipo irá al Villamarín a por la victoria, pese a la encerrona que prepara el equipo local. El Betis ha vendido todo el aforo de su estadio poniendo las entradas a 10 euros y ha aprovechado la construcción de su nuevo gol sur para eliminar el espacio reservado a la afición contraria. La peña españolista Pericos del Sur ha denunciado su imposibilidad de asistir al campo. “Una de las cosas más bonitas que tiene este deporte es hacer callar a un estadio lleno –respondió el técnico a esa dificultad añadida– Es un reto y para eso vamos”.
Para plantar cara en el césped, Sánchez Flores aseguró que la clave pasará por controlar el balón para descolocar al equipo local y aprovechar sus debilidades en defensa. “El Betis es un equipo que se mueve muy diferente en defensa y en ataque, con individualidades que desequilibran arriba, pero que no se defiende armoniosamente –señaló–. El desorden del Betis hay que provocarlo, no viene solo, y para eso hay que tocar”.
Para ello, el técnico adelantó el retorno de Piatti y Hernán Pérez, juntos, en el once inicial. Sin embargo, dejó fuera de la convocatoria a Javi López, de quien dijo que no se encuentra en un “momento de seguridad”, lo que obligará a Víctor Sánchez a jugar en el lateral derecho. La solvencia defensiva volverá a ser el otro gran reto de Quique. “Buscamos siempre el equilibrio del bloque, aún no lo hemos conseguido en el grado que queremos, cierto que hemos conseguido parar a equipos difíciles, pero a veces hemos tenido que reestructurarnos sobre la marcha”.