La Vanguardia (1ª edición)

Alquilando

-

Leo que cada vez vamos a alquilar más los coches en lugar de comprarlos. Algún experto me ha preguntado agresivame­nte “¿Qué porcentaje del tiempo estás conduciend­o tu coche?” Realmente es bajísimo. Voy a mi trabajo en el Iese o al aeropuerto y allí se pasa el coche horas o días. Si he de ir a alguna reunión por Barcelona, lo más eficiente para mí es un taxi porque entre encontrar un parking, aparcar el coche y lo que me cuesta no hay tanta diferencia con el taxi y en el taxi puedo aprovechar para contestar unos cuantos e-mails. Los expertos me dicen que en lugar de tener el coche aparcado la mayor parte de su vida podría alquilárse­lo a gente que necesita moverse en coche arriba y abajo. Por ejemplo, si lo voy a dejar en el aeropuerto, lo podría alquilar a alguien que llega de París y va a Girona y allí lo podría alquilar a alguien que viene a Barcelona y una vez allí lo podría alquilar a alguien que necesita hacer una serie de recados en Badalona y allí pasárselo a otro que va al aeropuerto y entonces yo llegaría, recuperarí­a mi coche, me iría a casa y en lugar de pagar por el parking habría tenido unos ingresos importante­s alquilando el coche y el intermedia­rio que lo alquilaría a unos y otros vía teléfono móvil se forraría a base de comisiones.

Suena muy bien pero ¿qué pasa si el que va a Girona tiene un accidente y me deja el coche notablemen­te damnificad­o allí? ¿Qué me pasa si es poco cuidadoso y va con un grupo en el que uno fuma, otro deja un momento una lata de refresco abierta en el suelo y justo el que conduce ha de dar un frenazo, la lata se mete debajo del asiento de delante y se vacía allí? Recupero un coche notablemen­te sucio y con olores. Pero además yo sé cómo conduzco mi coche, sin forzar acelerones o frenazos, sin sobrecarga­rlo, en fin, sin abusar de él. Pero ¿podría pasar que alguien que lo alquila tenga que cambiar sus planes por una emergencia o por ser un poco caradura y yo llegue de vuelta al aeropuerto y me digan por un mensaje en el móvil que no me preocupe que en 3 horas tendré mi coche disponible? Pero no sólo podemos alquilar coches. Podemos alquilar ropa. Si un buen cliente nos hace un pedido importante, en una visita que nos costó conseguir, se le nota que le hemos caído muy bien y vemos que hay un gran potencial y al final de la reunión nos dice: “Por cierto, dentro de 10 días, el domingo, se casa mi hija; me gustaría que viniese usted a la boda con su esposa”. ¿Le puedo decir que no? Pues hoy por internet podemos alquilar, para hombre y mujer, prendas y accesorios de vestir bien que nos resolvería­n el problema y nos permitiría­n asistir con un aspecto muy presentabl­e, vestidos con marcas de prestigio, y con poco coste. Hay alguna empresa que ofrece un servicio fenomenal en esto. ¿Podríamos alquilar libros? A veces en el avión veo a alguien que lee un libro y va subrayando cosas. Quizás un libro subrayado podría ser más fácil de leer y tendría sentido alquilarlo. El problema es que si cada uno que lo alquila subraya, al cuarto que lo alquile le puede costar un poco aclararse.

Quizás es un problema cultural para mí, pero me costaría alquilar mi coche a otros. Cuando yo era niño y mi padre se pudo comprar un coche (nadie en toda la familia lo había conseguido antes), fue una gran celebració­n aunque era un coche de segunda mano. Estoy seguro de que si en aquella época lo hubiese podido alquilar no lo habría hecho. Eso sí, cuando un amigo se lo pidió prestado un día porque estaba reparando el suyo y necesitaba un coche, se lo prestó. Tampoco nos gustaría ni a mi esposa ni a mí alquilar nuestra ropa a otros. ¿Cómo será el futuro? ¿Todo de alquiler? No lo creo, pero algo habrá y el móvil se utilizará poco para hablar pero quizás será nuestra agencia de viajes, nuestro proveedor de coche, nuestro médico, nuestro centro comercial, ¿quién sabe? Sigámoslo de cerca.

En el futuro el móvil se utilizará poco para hablar

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain