Ciudadanos descarta entrar en un gabinete del PP mientras esté Rajoy
Rivera pide diálogo y flexibilidad al nuevo Ejecutivo para llegar a acuerdos
En los últimos días se han multiplicado como cantos de sirena las voces que, en diferentes ámbitos y tribunas, defienden que Ciudadanos acabe integrándose en el Gobierno de Mariano Rajoy, tal como tiene previsto ofrecerles éste en la segunda mitad de la legislatura. Una suma que descartó ayer sin matices Albert Rivera: nunca con Rajoy.
“Si no hay renovación, no; si seguimos con el mismo presidente, no”, dijo Rivera, cuya distancia personal y política con el popular quedó otra vez en evidencia en la investidura.
Pero al margen del desencuentro personal entre los dos dirigentes, cuyo origen se remonta a las semanas de enero en que C’s y PSOE diseñaron y acordaron un programa de gobierno que pretendía colocar a Pedro Sánchez en la Moncloa, hay razones puramente estratégicas.
“Esta es nuestra primera legislatura en el Congreso y si nos vamos nada más llegar con un gobierno marcado por la corrupción y con Rajoy al frente estaremos muertos”, señalan desde la dirección centrista.
El partido socioliberal prefiere, tras ayudar a la investidura de Rajoy con el voto favorable de sus 32 diputados y un pacto de 150 medidas a desarrollar, poder controlar y condicionar al nuevo gobierno del PP desde los bancos de la oposición, practicando la “geometría variable” para llegar a acuerdos puntuales con el PSOE y otras formaciones.
Confían para ello en la “habilidad” de Rivera en el día a día parlamentario –recuerdan en este sentido como C’s fue decisiva en la configuración de la Mesa del Congreso–, y no quedar así “aislados” por un PP que ya ha decidido alimentar el antagonismo con Pablo Iglesias mientras desplaza del foco a socialistas y centristas.
La posibilidad de asumir responsabilidades de gobierno es uno de los objetivos a medio plazo de C’s, pero no hacerlo de la mano de Rajoy. Diversas fuentes naranjas consultadas aseguran que nunca se ha llegado a plantear en la ejecutiva de la formación este pacto, si bien algunos dirigentes territoriales de Madrid y Andalucía, donde han facilitado los gobiernos de Cristina Cifuentes y Susana Díaz, respectivamente, han advertido de las desventajas de “regalar” el poder.
“Al PP le interesa darnos el abrazo del oso y tal vez algunos de los nuestros quieren ganar experiencia de gobierno”, es la reflexión que hace un veterano dirigente de C’s.
Sea como sea, Rivera descartó ayer esta alianza y exigió al nuevo Ejecutivo de Rajoy que adopte una actitud “más dialogante” y sea consciente de que sin una mayoría absoluta que le respalde deberán buscar acuerdos con otras formaciones.
En este sentido, el presidente de C’s defendió la existencia de un “espacio común” con Partido Popular y PSOE para abordar las reformas estructurales de España y no limitarse a “poner unos parches”, y recordó que sus respectivos acuerdos con las dos formaciones contienen al menos un centenar de medidas que coinciden y que pueden aprobar juntos en el Parlamento.
“Si no hay renovación, no; si seguimos con el mismo presidente, no”, declara Rivera para cerrar el debate