En contratación pública, primero son las personas
El Ayuntamiento introduce criterios sociales en los procesos de licitación y los recoge en una guía
Eel precio es importante, pero las personas todavía más. Con este pensamiento, Barcelona trabaja para impulsar una contratación pública socialmente responsable, que es aquella que incorpora objetivos de mejora de las condiciones laborales, de justicia social, de fomento de la pequeña y mediana empresa, y de la economía social y cooperativa. Para ello, ha elaborado la “Guía de contratación pública y social”, un instrumento que, según la alcaldesa Ada Colau, “debe servir para la transformación económica y social, de fomento de la transparencia, y estar al servicio de las personas y el bien común“.
Por su parte, el primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, reiteró durante la presentación de la guía que “la contratación pública debe ser una herramienta para avanzar hacia una economía más plural, para construir un nuevo pacto social por un sistema económico más eficiente y sólido, que suponga un cambio de paradigma respecto a las políticas económicas que nos han llevado a la crisis y a la ruptura social de los últimos años“.
LUCHAR CONTRA LA PRECARIZACIÓN
Las condiciones especiales de ejecución y los criterios de adjudicación establecidos en la guía pretenden provocar un cambio cultural en los sectores empresariales y profesionales, y convertirse en un instrumento de política econó-
mica que contribuya a la lucha contra la precarización laboral. El documento establece, por ejemplo que el precio no siempre será el factor determinante a la hora de adjudicar un contrato público y se tendrán en cuenta factores laborales y sociales. Entre éstos destaca que se mantengan las condiciones del convenio, el fomento de la igualdad de género en la empresa y que se facilite la conciliación familiar, entre otros. En el caso de las subcontrataciones, el Ayuntamiento exigirá que se trate de cooperativas y formas empresariales sociales y solidarias. También pagará directamente al subcontratista, en caso de morosidad del contratista principal.
DOCUMENTO DE CONSENSO
Durante la presentación, Colau destacó que la guía es el resultado “del debate y el consenso con los sectores empresariales, sindicatos, asociaciones y entidades ciudadanas. Su contribución ha sido clave para avanzar en el camino compartido hacia el desarrollo sostenible e integrador, que ve en la contratación pública una herramienta de transformación socioeconómica al servicio de un modelo productivo que respeta los derechos de las personas y busca el máximo retorno social y ambiental“. La alcaldesa también subrayó que “la guía es un ejemplo de participación democrática, que busca la construcción de una ciudad innovadora, más humana, donde la actividad económica se haga con responsabilidad social y la inversión pública favorezca una sociedad justa y equilibrada“.
590 MILLONES EN CONTRATOS
La guía deberá aplicarse en todos los ámbitos del Ayuntamiento, que invierte 590 millones de euros anuales en contratación pública. Los contratos del consistorio, más de 12.800, superan los 1.000 millones de euros al año –si se contabilizan las empresas municipales– y generan miles de puestos de trabajo. El gobierno municipal está preparando un decreto de alcaldía que obligará al cumplimiento de la guía cuando se apruebe, “aunque en realidad ya se está aplicando”, apuntó Pisarello.