Barcelona explota por otro año en blanco en la Sagrera
Inyección municipal de casi 5,3 millones de euros para construir 105 viviendas sociales y mejorar el entorno de la estación del AVE
Los múridos tienen incisivos inferiores agudos y tres o cuatro molares en forma de tubérculo, el hocico largo y puntiagudo, y la cola larga y escamosa. Así se refirió ayer insistentemente la concejal del distrito de Sant Andreu, Carmen Andrés, a uno de los innumerables problemas por la paralización de las obras del AVE en Barcelona. “Una plaga de múridos”. Quería decir ratas y ratones.
Barcelona destinará más de 5.262.000 euros a mejorar el entorno de las obras, desde hace diez años “una herida abierta”. El Ayuntamiento lanzó ayer un mensaje al nuevo Gobierno de Mariano Rajoy y ya ha pedido una reunión con el nuevo o la nueva ministra de Fomento para recalcar que el AVE y las estaciones de la Sagrera y de Sant Andreu son una prioridad, aunque llevan meses paralizadas.
El Ministerio de Fomento se ampara en una investigación judicial para justificar el último año en blanco. La fiscalía investiga sobrecostes fraudulentos y la facturación por parte de empresas subcontratadas por Adif de obras que realmente no se han hecho. El administrador de infraestructuras ferroviarias asegura que, desde que se destapó el escándalo, que no se comunicó al Ayuntamiento hasta el pasado junio, no se ha podido avanzar para no destruir pruebas incriminatorias.
Excusas, responde el Ayuntamiento, soliviantado porque infraestructuras no afectadas por la investigación judicial y que ya se podrían haber hecho siguen en barbecho, sobre todo el colector de la calle Prim, como denunció ayer Janet Sanz. La teniente de alcalde compareció ante la prensa junto al gerente de Movilidad e Infraestructuras, Manuel Valdés, y la concejal de Sant Andreu, Carmen Andrés. Esta munícipe desgranó el calvario de los vecinos de la zona sur de Sant Andreu, obligados a convivir con unas obras sin fecha de reanudación y que perjudican su vida diaria.
A las plagas de roedores “que salen de las obras” hay que sumar las vallas en mal estado, que no sólo no cumplen su función, sino que reverberan al paso de los coches y aumentan el ruido. Esta no es la única contaminación con la que el vecindario debe lidiar a diario, añadió Carmen Andrés, que denunció los problemas provisionales que se están eternizando, como la mala ubicación de postes de luz, que parecen más bien dirigidos a los edificios, y no a las obras. Por si fuera poco, el retraso en la realización del colector de Prim, aunque la obra se adjudicó hace más de un año, propicia que cuando hay lluvias fuertes “el alcantarillado no sea capaz de absorber el caudal sobrevenido y algunas tapas salten y se conviertan en un géiser”. El Ayuntamiento lamenta que lo único que se ha hecho en este año sea “el repintado de la fachada de la estación de Sant Andreu”. Pero aunque la mona se vista de seda continúan los problemas de “accesibilidad, sanidad y seguridad”.
La teniente de alcalde agregó que el gobierno de la ciudad “se ha puesto las pilas” e insta a que Rajoy haga lo mismo. Ana Pastor, en aquellas fechas ministra de Fomento, dijo en septiembre del 2015 que no era un problema de dinero. Entonces de qué es, se pregunta Janet Sanz. Para evitar que Adif o sus subcontratistas
El Ayuntamiento pide la reanudación de las obras y que problemas ‘provisionales’ dejen por fin de ser eternos
aleguen que no pueden ponerse manos a la obra por problemas ajenos, el Ayuntamiento hará todo lo que pueda, desde podas de árboles hasta mejoras de iluminación o alcantarillado. La parte más importante de los 5.262.000 euros de la inversión municipal serán los 5 millones con los que se compensará a la sociedad Barcelona Sagrera Alta Velocidad, un ente formado por el propio Ayuntamiento, la Generalitat, Adif y Renfe para velar por las obras.
El Consistorio se había comprometido a ceder a este organismo la parcela comprendida entre las calles Gran de la Sagrera, Garcilaso y Berenguer de Palou, pero ahora se ha replanteado la medida y prefiere entregar el valor de mercado –esos 5 millones de euros– y reservar el terreno para la construcción de 105 viviendas de protección oficial. El resto de “pequeñas mejoras” que Barcelona se ha propuesto realizar en el entorno de la estación “para reactivar esta parte de la ciudad” incluye medidas como la construcción de un carril bici de cuatro kilómetros, la modificación del Plan General Metropolitano, la construcción y urbanización del parque del Camí Comtal o la mejora de los servicios urbanos (iluminación, alcantarillado, canalización de aguas freáticas .... ) en la Sagrera y Sant Andreu.