El fascinante neosoul de Lianne La Havas abre el Festival del Mil·lenni
Sólo unos meses después de debutar en los escenarios barceloneses, la cantante y música británica Lianne La Havas regresa esta noche a la capital catalana para protagonizar el concierto inaugural de una nueva edición del Banc Sabadell Festival del Mil·lenni en el Casino L’Aliança del Poblenou (21 h).
La artista londinense, hija de padre griego y madre jamaicana, es poseedora a sus 27 años de una sólida carrera como compositora y, posteriormente, como intérprete, que ha volcado hasta la fecha en dos magníficos álbumes, Is your love big enough? y Blood. Eso sin olvidar unas aptitudes guitarrísticas cada vez más notables. Las crecientes buenas críticas que acompañaron a los discos y sobre todo a sus directos no fueron nada, sin embargo, al lado de la repercusión que ha tenido su labor de telonera este mismo año de la gira del grupo Coldplay. Su participación en el A Head Full of Dreams Tour –en referencia al título de la última obra de la banda británica– arrancó en el tramo latinoamericano de la misma y, tras su éxito indiscutible, se prolongó por los escenarios europeos hasta hace unos meses. La parada barcelonesa tuvo lugar en el Estadi Olímpic el pasado mes de mayo, donde evidenció su enorme musicalidad y sedosidad de su voz en un formato de estricto solitario. Y será precisamente este tipo de recital –a solas– el que volverá a ofrecer exclusivamente en el Casino L’Aliança, un recinto elegido por ella misma para dotarlo de la intimidad requerida.
“Me sorprendió mucho que me llamaran para acompañar a Coldplay en la gira”, recuerda la cantante, que no oculta su hartazgo de que la consideren una voz neosoul. “No hay duda de que contar con la ayuda y el apoyo de Chris Martin y el resto de miembros de Coldplay ha sido fundamental para mi carrera, porque como mínimo me ha permitido saber lo que es cantar y comportarme en escenarios ante inmensos auditorios. Aunque la verdad, cuando me pongo a cantar una canción me abstraigo totalmente y me olvido momentáneamente de la gente que está delante de mí”.
“No me molesta que me cataloguen como intérprete de neosoul, pero sí que me consideren como una neosoul sister más”, precisa sobre su aparente rechazo al encasillamiento estilístico. “A mí me encanta la música soul, pero también creo que cualquier música puede ser música soul si se interpreta con autenticidad. Lo que no me gusta es ese concepto de sister porque tiene unas lecturas que considero inapropiadas”.