La Vanguardia (1ª edición)

La ‘Revolta de bruixes’ de Benet i Jornet toma el Lliure

La obra enfrenta racionalid­ad y fe, individuo y bien común

- JUSTO BARRANCO Barcelona

Seis mujeres, un hombre, una noche de luna llena. Un conflicto laboral en una empresa protagoniz­ado por seis limpiadora­s nocturnas que se sienten explotadas y que dialogan con un vigilante. Un conflicto en el que acaban surgiendo emociones a flor de piel: enfermedad, enamoramie­nto, soledad, abandono. Y en el que la razón acaba enfrentada a la irracional­idad más antigua: hay superstici­ones, gatos negros y cartas de tarot que dibujan el futuro de un conflicto laboral que se acaba yendo de las manos. La razón, la fuerza de las personas para cambiar unidas su destino, se enfrenta a la fe individual en poderes irracional­es capaces de cambiar la suerte de la gente. Es Revolta de bruixes, un clásico de los años setenta de Josep Maria Benet i Jornet que vuelve a los escenarios, al Teatre Lliure de Montjuïc, hasta el próximo 4 de diciembre dirigido por Juan Carlos Martel y protagoniz­ado por Chantal Aimée, Àurea Márquez, Xicu Masó y las cuatro actrices de La Kompanyia, la compañía joven del Lliure: Júlia Truyol, Clàudia Benito, Raquel Ferri y Andrea Ros.

Una obra que, según dejaba escrito Benet i Jornet hace más de tres décadas, “recupera algunos aspectos de la crisis ideológica que vive nuestro entorno, que intenta el análisis de por qué, inesperada­mente, los brujos vuelven y se hacen con el poder”. Escrita a principios de los setenta, las discusione­s ideológica­s sobre el individuo y el bien común no eran pocas en la época y, señala Martel, no lo son tampoco ahora, visto el espectácul­o político español durante los últimos meses. “La obra habla de la imposibili­dad de ponerse de acuerdo en un bien común por razones personales”, dice Truyol.

En cuanto al sueldo inferior de las mujeres, la discusión tampoco ha cambiado en absoluto. A las seis mujeres les pagan una jornada de dos horas cuando como mínimo necesitan dos horas y media para realizar su trabajo. Y deciden que ya está bien. “Su revolución es trabajar muy poco a poco”, señala Martel. Y en esa revolución acabarán enfrentánd­ose la racionalid­ad de Sofia a la irracional­idad de Rita, que, dice el director, “cree que las cosas se solucionan por la fe. En este país había una persona que mandaba por la gracia de Dios”.

Martel explica que la obra debía resultar extraordin­aria en el momento que Benet i Jornet, Papitu, la escribió porque en las protagonis­tas muchas veces hablan largamente a la vez y sus columnas de diálogo son paralelas en el papel, y recuerda la lista de grandes que han interpreta­do la pieza: se estrenó inicialmen­te como producción televisiva en el Circuit Català de TVE con Rosa Maria Sardà, Ovidi Montllor y Nadala Batiste, y su primera incursión en un teatro fue... en Madrid, en el centro Dramático Nacional, en 1980, como

Motín de brujas con Carmen Maura, Marisa Paredes, Julieta Serrano y María Asquerino. Ahí es nada. Luego llegaría al Romea, en 1981, con Montserrat Carulla, Lurdes Barba y Alfred Lucchetti.

Y ahora, en un gesto inusual, vuelve a los escenarios. Inusual, porque, señala Martel, “en otro país esta sería una obra de repertorio, pero aquí estamos en el país que estamos y quemamos cartuchos”: cuando se monta una obra de un autor vivo parece que ya se ha cumplido y que no se puede volver a hacer en años.

Ovidi Montllor y Rosa Maria Sardà protagoniz­aron en la televisión el primer montaje de la obra

 ?? ROS RIBAS ?? Una escena de Revolta de bruixes, en el Espai Lliure de Montjuïc
ROS RIBAS Una escena de Revolta de bruixes, en el Espai Lliure de Montjuïc

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain