Andorra examina su política medioambiental ante la ONU
EL PAÍS SE HA MARCADO COMO OBJETIVO REDUCIR UN 37% LAS EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO ANTES DE 2030. LA EFICIENCIA LIGADA A LA EDIFICACIÓN, LAS ENERGÍAS RENOVABLES Y LA MOVILIDAD SOSTENIBLE SON LOS TRES EJES PRINCIPALES PARA CONSEGUIRLO
El país genera el 0,00112% del total de emisiones mundiales, sin embargo "no obvia" sus obligaciones con el medio ambiente Los planes 'Renova' y 'Engega' tienen por objetivo reducir las emisiones inmobiliarias y de los vehículos
Andorra genera el 0,00112% del total de emisiones mundiales. Un dato exiguo, pero no suficiente para que el país le dé la espalda a la lucha contra el cambio climático. La responsabilidad es la misma. Y así lo plasman una serie de compromisos que mantiene con organismos internacionales. Acciones y medidas que no dejan de ser, también, compromisos con el medio ambiente.
El paso más firme que, últimamente, ha realizado Andorra con visibilidad exterior es la firma, en abril, en Nueva York, del Acuerdo de París, adoptado durante la 21ª sesión de la Conferencia de los Estados parte en el convenio marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático, la denominada COP21. Precisamente el 7 de noviembre, y hasta el día 18, se celebrará una nueva Conferencia en Marrakech, la COP22, en la que Andorra será evaluada sobre las acciones que ha tomado durante los últimos años.
Hablamos de acciones para luchar contra el cambio climático que, en el caso de Andorra, se centran en tres grandes ejes: la eficiencia energética en la edificación, el fomento de las energías renovables y las políticas de movilidad sostenible. Para el primero de los puntos, el Gobierno hace ya unos años que viene desarrollando el denominado Pla
Renova, un programa de ayudas para la mejora del parque inmobiliario. Para el segundo punto, y en el marco del Pla Engega para la compra de vehículos, este 2016 se han dado hasta 11.000 euros a quienes adquirían vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Todo ello para conseguir un objetivo ambicioso: que el 50% del parque móvil sea eléctrico en quince años. En paralelo, se está trabajando en un proyecto nacional de implantación de bicicletas eléctricas.
Finalmente, y en cuanto al punto de las energías renovables, el Ministerio de Medio Ambiente cerrará, antes de que termine 2016, el Plan Sectorial de Infraestructuras Energéticas, que tiene que definir el potencial de varios proyectos, así como su emplazamiento ideal en el territorio.
El gran objetivo al que aspira el Plan (que también es un compromiso establecido con la ONU) es el de reducir en un 37% las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030. Aunque, a escala mundial, las emisiones andorranas puedan ser minoritarias, "no obviamos nuestras obligaciones", reafirma el jefe de la Oficina de la Energía y del Cambio Climático, Carles Miquel.
EÓLICO, HIDRÁULICO, SOLAR
El Plan Sectorial de Infraestructuras energéticas es hijo del Libro Blanco de la Energía, publicado en 2012 y que exige que se trabaje para contribuir a diversificar la producción propia, disminuir la dependencia energética con los países vecinos (por ahora es impensable que Andorra sea autosuficiente) y reducir las emisiones contaminantes. Del Plan deben salir las potencialidades de infraestructuras adaptadas a la orografía del Principado. De momento, existen cuatro opciones principales, explica Miquel.
Las infraestructuras hidráulicas, las fotovoltaicas y las eólicas, junto con la cogeneración, que ya ha empezado a introducirse. "No existe una opción ideal por encima de las demás", plantea Miquel. De lo que se trata es de conseguir diversificar al máximo las fuentes de producción. Y poder combinarlas, teniendo en cuenta que la solar tiene picos de producción en verano o la hidráulica en primavera, que es cuando la nieve se funde.
El Plan también define las modalidades de concesión de los proyectos. Es decir, FEDA puede proseguir con ellos de forma individual, con el apoyo de un privado, o, incluso, un privado podrá tener la concesión para desarrollarlos y explotarlos. En cualquier caso, la potencialidad de todos ellos también se ha establecido partiendo de criterios económicos, explica Miquel, ya que no se pretende, con todo ello, un encarecimiento de la producción de energía.
Finalmente, quedan también recogidas las ubicaciones idóneas, la mayoría de ellas en espacios públicos, aunque también se plantean privados, donde habrá que negociar con sus propietarios.
VISTO BUENO INTERNACIONAL
Todas las acciones que realiza el país, desde que se adhirió, en 2011, al Convenio marco sobre el cambio climático, se encuentran en constante proceso de evaluación. Desde la ONU no se establecen sanciones por incumplir compromisos, pero toda la información es "tan transparente" que cualquier paso atrás supondría poner en evidencia al país a escala mundial.