Rajoy le recuerda a Feijóo que presidir la Xunta “es algo muy grande”
“Ser presidente de la Xunta, al menos para un gallego, es algo muy grande”, proclamó ayer Mariano Rajoy en Santiago en la toma de posesión de su correligionario Alberto Núñez Feijóo para su tercer mandato al frente la Xunta. La frase de ayer puede ponerse en relación con la de que presidir el Gobierno central “es la pera” que pronunció Rajoy en el programa de Bertín Osborne y parece un mensaje dirigido a Feijóo para que se centre en Galicia y no piense, al menos por ahora, en dar el salto a la política española como su posible sucesor al frente del PP tras su éxito del 25 de septiembre. Ese día revalidó la que es la única mayoría absoluta de la España autonómica, un éxito que supuso una relevante contribución para el desbloqueo de la investidura en el Congreso.
La idea de que Rajoy no tiene ahora mismo ninguna intención de pensar en su relevo es la que también se desprende de la composición de su Gobierno, pues en el entorno de Feijóo contaban con que la salida de Ana Pastor para ocupar la presidencia del Congreso permitiese la entrada de algún colaborador del presidente de la Xunta, que iría preparando así su hipotético desembarco en Madrid.
Sin embargo, Mariano Rajoy consideró que la cuota territorial de Galicia ya la representa él mismo y en el Consejo de Ministros no hay ahora ningún gallego más.
Con su breve intervención en castellano en el Parlamento gallego Rajoy regresó a la institución en la que debutó como joven diputado hace 35 años. Así, volvió a rememorar esa experiencia para lanzar un mensaje de optimismo sobre el modelo de la España autonómica, cuya vigencia defendieron él y Núñez Feijóo. En una de sus constantes alusiones implícitas al desafío soberanista catalán en sus discursos de ayer el presidente de la Xunta abogó por una España “solidaria y plural”, en la que “no hay ni puede haber privilegios injustos”. Con la vista puesta en las infraestructuras y el sistema de financiación autonómica anunció que “Galicia nunca pedirá más de lo que le corresponde, ni se conformará con menos”.
Tras prometer el cargo en el Parlamento, Feijóo protagonizó el acto popular de la plaza del Obradoiro que instauró Manuel Fraga en 1990 acompañado por cientos de gaiteiros. El evento fue eliminado en el 2012 por la crisis, por lo que con su recuperación de ayer el PP insiste en la idea de que comenzó una nueva etapa. Con un enfoque más austero que el de su mentor Fraga, Feijóo compartió el escenario con la Real Banda de Gaitas de Ourense, con los cantantes que interpretaron el himno gallego y con el propio Rajoy como testigo mudo de un discurso en el que el presidente de la Xunta reivindicó la lluvia que caía sobre Santiago para apostar por “mojarse por Galicia”.