Reciclaje continuo
La economía circular se abre paso como respuesta a la crisis económica
La economía circular sitúa los residuos como elementos generadores de valor en el proceso productivo y cuestiona el modelo económico actual, basado en la extracción, uso y rechazo de los recursos.
A la economía lineal le ha salido competencia. El modelo actual, basado en la extracción de recursos, su transformación para ser usados y el posterior rechazo, parece estar obsoleto. La economía circular pone de relieve la importancia de los residuos como elementos generadores de valor en el proceso productivo. Ignasi Cubiñá, fundador y miembro de la consultoría EIG, lo explica así: “Todo aquello que se produce tiene que poder utilizarse indefinidamente”. Y añade que “circunstancias como la crisis climática, social y de recursos” hacen necesario “un cambio urgente para nuestra supervivencia”.
La economía circular fue el centro del debate de las jornadas de Retail Comertia, celebradas la semana pasada. Joan Carles Calbet, presidente de Comertia, la asociación catalana de la empresa familiar dedicada a la venta minorista, y director general de Calbet, cree que “el sector retail, como vertebrador social y motor económico, tiene una función de liderazgo en este cambio de paradigma”, respuesta al “agotamiento de los recursos naturales y los combustibles fósiles, y la generación de un exceso de residuos”.
Punto Blanco es una de las empresas que apuestan por la economía circular. Busca el respeto al medio ambiente mediante la elección de materias primas sostenibles y recicladas. Así, explica su responsable de marketing, Anna Maria Zenón, se elige un “producto más duradero” aunque “más caro”, e Ignasi Reixach, su director general, pone el ejemplo del hilo de bambú, que no sólo es “cómodo, elástico y orgánico”, sino que también tiene “importantes propiedades curativas”.
Casa Ametller aplica la cocreación a sus productos. Sus clientes son partícipes de todo el proceso, “desde el campo hasta el empaquetado en las tiendas”, explica Xavier Parra, director de marketing. Este fue el caso del proyecto Vi10, en el que diez clientes, a su gusto, elaboraron un vino blanco del Penedès.
El papel central del cliente también es seguido por la cadena de gimnasios Grup Duet. Su director general, Anselmo Méndez, concreta que la clave de su éxito se encuentra en el hecho de hacer intervenir a trabajadores y también clientes en el proceso de diseño del proyecto. El grupo asimismo apuesta por la reutilización de materiales de obra y deportivos para usarlos como elementos decorativos, entre otras funciones. Lo llaman el duet reused, muestra de su compromiso con el entorno, hecho que también refleja en la creación de un huerto
El cambio, incipiente, se concreta en el reciclaje y la participación de los clientes en la creación de productos
urbano en alguno de sus centros.
Estas tres empresas muestran que la economía circular es una opción de negocio, pero que, hoy por hoy, solo se concreta en acciones específicas. Cubiñá reconoce que “no hay ninguna empresa completamente circular en España, aunque, en transición, hay muchas, la mayoría catalanas”. Para convertir la economía lineal en un residuo, aún queda mucho. El debate sigue ahí. En esta línea, la Fira de Barcelona acogerá esta semana el Circular Economy European Summit”, donde 60 expertos internacionales debatirán si este modelo es realmente necesario y urgente, y si, también, es la respuesta a la crisis económica.