La Vanguardia (1ª edición)

“De ‘Zorba’ me interesan las emociones, la trama”

Igor Yebra, bailarín. El Centre Cultural de Terrassa acoge su debut como Zorba

- MARICEL CHAVARRÍA Barcelona

Dice Igor Yebra (Bilbao, 1974) que la suya ha sido una carrera atípica, “surrealist­a”. A los 13 se metía en el ballet y a los 15 ya bailaba como profesiona­l con Víctor Ullate, para dedicarse luego a una trayectori­a en solitario, actuando para el Australian Ballet ahora, el Nacional de Cuba... o en su última etapa para el de la Ópera de Burdeos. A sus 42 años y con una escuela de danza que dirigir, dice que no pesa la edad, sino los años que llevas y el tipo de carrera. “Por eso es importante la motivación”. Algo de lo que anda sobrada esta figura del ballet, que este sábado irrumpe en la Temporada BBVA de Dansa del Centre Cultural de Terrassa, como estrella invitada del Ballet Nacional de Sofía. Yebra debuta como Zorba en el ballet que Lorca Massine basó en la novela de Nikos Kazantzaki­s, Zorba, el griego.

¿Cómo es trabajar con el hijo del gran Leonid Massine?

He trabajado con Lorca y con su padre. Y en la última década he bailado el papel de americano en este ballet con distintas compañías. La primera vez que lo vi, en el estreno de hace 27 años, me impactó tanto que sólo deseaba hacer de Zorba. Pero Lorca me decía, “necesitas más madurez, sigue con el de americano...” Este año me dijo “ya puedes empezar”. Ha sido un honor y un placer hacerlo y trabajarlo con él. Aparte de haberlo creado, Lorca la ha bailado en más de mil funciones.

¿Y qué inspira su visión del mito de la novela de Kazantzaki­s?

La obra es muy actual, la historia de alguien rechazado porque pertenece a otra cultura. Y Zorba es el alma griega, que ama la vida por encima de todo, su objetivo es disfrutar y sacar el máximo de partido, no se da cuenta de la pérdida hasta que la mujer, su amiga Hortensia, muere. La manera de seguir adelante es el sirtaki, la danza popular, que representa la alegría, las emociones, que la vida continúa. El sirtaki fue creado para la película, la otra parte se creó para el ballet. Lorca pidió a Theodoraki­s que compusiera algo e hizo música nueva, eso es increíble. La gente casi se pone a bailar al final del sirtaki, siempre hay que repetirlo

dos y tres veces ¡como mínimo!

¿Dónde empieza todo para usted a la hora de bailar?

En la idea artística, las emociones; más que un bailarín, siempre me he considerad­o intérprete. Me gusta que me hagan pensar y me cuenten cosas. Es lo que quiero para el público. No me interesa la historia superficia­l, sino la trama, la vida misma.

¿En qué estilo se siente hoy más cómodo? ¿Tiene planes para su cuerpo a sus 42 años?

Siempre he hecho estilos muy diferentes, incluso teatro; odio cuando la gente quiere encasillar. Cuando empecé, mi gran ídolo era Fred Astaire y luego Antonio Gades. En tercer lugar Vladímir Vasíliev, del Bolshoi. Y si al final he hecho clásico es porque me gusta y es la manera de hacerte un nombre y tener repercusió­n internacio­nal. Ahora en el clásico

“Ahora el ballet clásico hay que dejárselo a los jóvenes; no vale la pena competir”

hay que dar un paso al lado y dejar que sean los jóvenes los que lo hagan porque requiere potencia y una fuerza impresiona­nte, una técnica muy alta, no merece la pena entrar en competició­n. En la Ópera de Burdeos me pasó que iba a hacer un Lago de los cisnes y no encontraba la motivación, llegas al punto en que dices que la danza es muy dura y necesitas motivación.

 ??  ?? Yebra (izq.) ensayando Zorba, el griego en Sofía, con Lorca Massine, su autor e hijo del gran coreógrafo ruso
Yebra (izq.) ensayando Zorba, el griego en Sofía, con Lorca Massine, su autor e hijo del gran coreógrafo ruso

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain