El ciclo de la inteligencia
A partir de la necesidad de un cliente, los expertos trabajan en un proceso que llaman ciclo de inteligencia, “una secuencia mediante la cual obtenemos información, planificamos, sometemos esa necesidad, la reconvertimos,… hasta convertirla en inteligencia”. Para ello, “nos ayudamos de programas informáticos específicos, pero en este ciclo es vital saber preguntar, y hablar con personas clave, es lo que se llama 'Human Intellingence'” y que se definiría en buscar aquella información que te interesa a través de los individuos, explica Anna García Hom, analista experta en gobernanza anticipatoria. “No son herramientas nuevas, la inteligencia competitiva (IC), de hecho, bebe de la militar pero con objetivos empresariales. Es una herramienta potente y capaz, de reacción y de anticipación que protege a las empresas de su entorno”, explica. En este sentido, el factor humano es clave, tanto en el perfil de los profesionales que se dedican a la IC como en su relación con los ejecutivos. Un analista en IC debe haber recibido formación para saber cómo usar las fuentes, pero es mucho más importante “que tenga la mente abierta y capacidad para relacionar la información y ver dónde no cuadra”, explica García Hom. Y en este trabajo conjunto “también es muy importante que los ejecutivos te indiquen qué quieren saber, te hagan la pregunta correcta, porque muchas veces nuestros informes generan nuevas preguntas. En ocasiones, se empieza con una pregunta y la respuesta no tiene nada que ver, de modo que es el mismo cliente el que te cambia la pregunta porque le interesa más”. A pesar de su potencial, "poca gente usa la IC en España. No se conoce porque no se prueba y a veces se confunde con el Big Data, o el 'Business Intelligence'”, concluye la experta.