La declaración pide un compromiso mayor contra el calentamiento
Los casi 200 países participantes en la cumbre de la ONU dieron ayer su apoyo a la declaración de Marrakech, impulsada por el Gobierno de Marruecos, y en la que se hace un llamamiento a un “más alto compromiso político para combatir el cambio climático”. El documento se ha presentado al margen de la negociación del convenio de cambio climático y tiene, sobre todo, un valor político. La conferencia se cierra hoy, y el resultado de sus negociaciones tiene como principal interrogante aclarar cómo se conforma el fondo de adaptación para continuar las ayudas a los países más vulnerables al cambio climático. Este fondo se encontraba ahora con pocos recursos económicos, pero se solapa con el fondo verde para el clima creado en París, por lo que busca una fórmula coordinada de funcionamiento.
La declaración incluye el compromiso de todos los asistentes a seguir promoviendo la acción climática antes del 2020 y a responder a las necesidades de los países en vías de desarrollo. Los países industrializados se comprometieron a ir aumentando estas partidas hasta movilizar 100.000 millones de dólares en el 2020 para reducir la vulnerabilidad al cambio climático de los países menos adelantados.
El documento, leído en sesión plenaria por el jefe de negociadores de la delegación marroquí, Aziz Mekuar, asume que el clima “está calentándose a un ritmo alarmante y sin precedentes” y que es urgente una respuesta. A la vez, se destaca que se ha apreciado “un impulso extraordinario” en la lucha contra el calentamiento. “Este impulso es irreversible” y “está siendo conducido no sólo por los gobiernos, sino también por la ciencia, las empresas y la acción global de todos los tipos y niveles”.
También se ve urgente la necesidad de reforzar la cooperación para cerrar la brecha que hay entre las actuales trayectorias sobre el crecimiento de gases invernadero y la senda necesaria para parar el aumento de temperaturas a largo plazo recogidas en el acuerdo de París.
El texto hace un llamamiento a incrementar el volumen, el flujo y el acceso a la financiación de los proyecto climáticos, y a reforzar las capacidades y esfuerzos de los países desarrollados hacia los más necesitados. “Este manifiesto es una señal que indica el paso hacia una nueva era de acción por el clima y el desarrollo sostenible”, dijo Mekuar en la sesión plenaria a la que asistió el presidente de la conferencia, Salaheddin Mezuar, y la secretaria ejecutiva de la convención marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Patricia Espinosa.
Por otro lado, los principales países en vías de desarrollo, agrupados en el denominado grupo Basic, que reúne a China, India, Brasil y Sudáfrica, emitieron una contundente declaración conjunta en la que subrayaron lo “irreversible” de los compromisos climáticos. El acuerdo de París, que entró en vigor el pasado 4 de noviembre, no puede ser renegociado, afirmaron en una declaración conjunta leída en la conferencia. Su postura se interpreta claramente como un mensaje al presidente electo de EE.UU., Donald Trump. El texto indica que “no puede darse un paso atrás por parte de países desarrollados”, en otra alusión apenas velada a Trump, conocido negacionista del cambio climático.
Las potencias emergentes se unen y replican a Trump que el acuerdo de París es “irreversible”