Barones contentos, cuentas aprobadas
El Gobierno corteja a líderes autonómicos para lograr el sí del PSOE a sus presupuestos
Al Gobierno le urge aprobar el techo de gasto, los objetivos de déficit y las medidas para cumplir con la nueva senda fijada por la Unión Europea –que relaja el déficit a España, tras la desviación del 2015–. Bruselas ha estado esperando la formación del Gobierno para reclamar esas medidas económicas que garanticen que España cumplirá con los objetivos marcados, pero la tregua ha concluido.
Sin embargo, al Gobierno no le será fácil sacar adelante ese paquete de medidas, que suponen un ajuste de 5.000 millones de euros. A pesar de que el Ejecutivo ha garantizado al PSOE que esos ajustes no se hará mediante nuevos recortes o subidas de impuestos –IRPF e IVA–, los socialistas siguen reticentes. Apoyar la aprobación del techo de gasto, aunque no sean los presupuestos, los colocaría de nuevo bajo la sospecha de subordinación al PP, que con tanto éxito explota Podemos. Para vencer esa resistencia, el Gobierno ha decidido acudir a los barones, cuya anuencia puede facilitar el apoyo socialista a los presupuestos, según fuentes del Gobierno. El Ejecutivo ha decidido convocar ya al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), del que forman partes los consejeros de todas las comunidades autónomas, y plantearles el proyecto de techo de gasto, los objetivos de déficit –y su reparto entre Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos– y las medidas que enviarán a Bruselas.
Los presidentes autonómicos –siete son barones socialistas– necesitan dinero, y si no se aprueban ese techo de gasto y esos objetivos de déficit que relajan el previamente asignado, no dispondrán de liquidez para atender los servicios transferidos. El Gobierno espera que, por tal motivo, los líderes autonómicos del PSOE sean más proclives a aprobar los marcos económicos de lo que lo son el partido y el grupo parlamentario. Confía en que los barones, con los que han empezado a intercambiar cifras, aprueben esos números y presionen al PSOE para que dé su visto en el Congreso. Otra cosa serán los presupuestos, pero para eso el equipo de Mariano Rajoy no tiene tanta prisa. En enero se prorrogarán automáticamente, y el Gobierno podrá ir haciendo decretos ley de actualización no estando ya en funciones. Así, tendría más margen para elaborar los presupuestos, que podrían retrasarse hasta marzo o abril, en espera de ese acuerdo.
Los gobiernos autonómicos, también los socialistas, tienen
DÉFICIT Rajoy espera que las necesidades de las comunidades relajen la posición socialista DOS TIEMPOS El PP tiene prisa por aprobar el techo de gasto y el déficit, no tanto los presupuestos
que disponer de ese techo de gasto y de esa revisión relajada del déficit para garantizar su liquidez. Si se aprueban las nuevas cifras, el déficit del 2016 será del 0,7%, en vez de 0,3%, y el del 2017 del 0,5% en vez del 0,1%. Y lo que esa diferencia supone no es menor para las autonomías. Unas décimas de margen son una diferencia sensible para el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
El mensaje que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere enviar a los presidentes autonómicos, en especial a los socialistas, no es sutil: “Apruébame el techo de gasto y los objetivos de déficit (que vuelven a ir unidos, ya que la modificación de la ley de Estabilidad que se hizo en septiembre los separaba sólo para el caso de que un gobierno en funciones), y yo te financio el déficit”. Una vez aprobados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, y por lo tanto, por los presidentes autonómicos, al PSOE, consideran las fuentes consultadas, le será más difícil decir que no.
Porque además, reconocen en el Gobierno, al margen de lo que luego ocurra con los apoyos parlamentarios a los presupuestos, Mariano Rajoy quiere enviar cuanto antes esos datos a Europa avalados por una amplia mayoría del Congreso, lo que lanzará un mensaje de estabilidad a Europa. Se trata de que esas cuentas y las medidas de cumplimiento de la nueva senda de déficit reciban el apoyo del PSOE para que sean aprobadas por dos terceras partes del Congreso, ya que la negociación con Ciudadanos discurre por el buen camino, aseguran en el Ejecutivo.
Para ello, el Gobierno de Mariano Rajoy está teniendo continuos contactos, no sólo con los grupos parlamentarios, sino también con los responsables de comunidades autónomas. Esta misma semana, el presidente del Gobierno hablaba con responsables de la gestora del PSOE, con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, mientras que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tenía encuentros con los portavoces en el Congreso del PNV, Aitor Esteban; PDECat, Francesc Homs, y con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo. También el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mantiene contacto permanente con los portavoces parlamentarios y con los responsables económicos de las distintas comunidades autónomas.